Este Domingo fuimos a Monte Oscuro.
Teníamos ganas de pillar ese destino. Paco puso Ruta larga en esta ocasión pero con opción de ir en coche hasta Perdiguera. Como él dice: ruta de hombres, o ruta de ratones (cosas del Boss…)
Madrugamos bastante ya que saldrían más de 90 km desde nuestras casas y el desnivel era más que considerable para nuestras habituales salidas (más de 1.100 mts +).
Alguno falló en venir pues andaban afanándose en la carrera de Pina de Ebro. Salimos 6 desde Zaragoza: Armando, Ferrer, Paco, JavierA (una grata sorpresa chinachanera), Miguel (a quien hacía unas semanas que no veíamos) y yo mismo. Para no llegar muy tarde a Zaragoza fuimos por asfalto hasta Perdiguera en donde nos esperaban ya Eduard y Luis T. Este tramo se me hizo muy largo.,.., tanto asfalto en un falso llano constante no me mola. Ya estábamos los 8 componentes de la grupeta ¡!. Hicimos una de las fotos de grupo y emprendimos, ya por camino, t’o p’arriba.
Subir, subir y subir,… desde que salimos de Zaragoza no habíamos hecho otra cosa que no fuera subir. Salvo alguna pequeña bajada fueron 50 kms de constante subida.
Esos sí, subida muy llevadera, sin ningún rampón y con buenos caminos. El tramo final de ésta muy bonito, con un montón de pinos, con buenas vistas de la sierra de Alcubierre, San Caprasio,… etc etc. La verdad es que muy chulos los últimos kilómetros: mereció la pena subir hasta la bola gigante de la estación meteorológica que corona el monte… la jodida bola gigante a la que parecía nunca llegábamos ¡! . Ahí otra foto de grupo.
La vuelta cojonuda,… casi todo cuesta abajo!!!. Así sí ¡! . Coser y cantar jaaaaa. Velocidad a tope y a disfrutaaaaarrrr. Así podríamos haber llegado hasta Roma, en donde se dice que te llevan todos los caminos.
En Perdiguera, JavierA. nos llevó a un bar con una buena terraza y paramos a echar una jarra y unas tapas antes de que Edu y Luis volvieran a sus coches. Se estaba genial al solecito: ahí me hubiera quedado ¡!.
Los 70 km que llevábamos ya, unidos a esta pausa, hizo que los últimos kilómetros se me hicieran eternos y acabara/mos realmente cansados.
No llegamos muy tarde a nuestras casas: a las 14.30 h. entraba por la puerta, con una sonrisa de oreja a oreja pensando en que habíamos cumplido otro pequeño reto. Mereció la pena: Otro más a la buchaca !!!. Gracias Paco !! y... gracias a todos los compañeros!!