BTT en Zaragoza

RUTA 6/12/19

Murallas de Grisén.

Hacía frío, un día despejado, pero frío. El cielo se mostraba limpio, la jornada sin viento, todo a favor salvando el echo de que , como normalmente no salimos en Viernes, notábamos el paso un poco cambiado. De todas formas frío , es lo que toca .

José nos propuso una ruta sencilla, amable, llana, rodadora pero no exenta de la dificultad que entrañan cierto número de kilómetros, así pues en Club Deportivo Ebro ( no me canso de decir lo que queda de el) nos reunimos a las nueve menos cuarto, con disposición, con ganas de pasar otro día dando pedales y haciendo eso que tanto nos gusta, estar juntos y disfrutar de nuestras bicicletas y del campo abierto.

Once paladines en el lugar, la mayoría de ellos caras conocidas, habituales, esos de los que siempre están ahí, de los que no les faltan las ganas y que arañan el tiempo como pueden para acudir y participar. Un ciclista nuevo entre nuestras filas, un tal Antonio creo recordar, su primera toma de contacto con este magnífico grupo y plenamente listo para afrontar aquello que pudiera encontrarse.

Arrancamos por la que prometía ser una ruta anti barro como solemos llamarla, varias jornadas antes había estado lloviendo con ganas, incesantemente y , aunque hacemos bicicleta de montaña y el barro , el polvo y el viento son compañeros comunes de nuestros viajes, en ocasiones hay caminos o veredas que se transforman, que se vuelven algo intransitable en su totalidad, llegando a atascar ruedas y mecanismos, haciéndote echar pie a tierra y hundirlo hasta el tobillo en una masa marrón y pegajosa que se niega a devolverte la zapatilla. Iniciamos la marcha por un terreno llano pero plagado de charcos y , si bien no hallamos grandes zonas de limo bien es cierto que los charcos eran multitud, en una u otra parte, llegando a convertir nuestra marcha en un pesado slalom intentando esquivar aquellos lagos. Tomamos algún tramo de asfalto, al ser carreteras ya no digo secundarias, terciarias o más, no tuvimos problemas con el tráfico , pero la alegría dura poco en casa del pobre y enseguida acababan para dar paso de nuevo a la tierra y a aquellos lagunajos plagando el camino.

El grupo marchaba ágil, nuestra velocidad , sin llegar a ser incomoda, era alta pero no se produjo ninguna escapada o incluso ningún descolgado. Los más fuertes andaban prudentes, incluso en la parte posterior del pelotón, cerrando grupo y atentos a cualquier evento. Entre ellos nuestro José H que empleaba su tiempo en hacer alguna foto y dar las indicaciones pertinentes para la marcha del grupo. Resaltar también la labor de Arturo, es un tío sobradamente fuerte y puede permitirse el lujo de adelantarse, fotografiar hasta el último de nosotros , quedarse rezagado y , en un tris, volverse a plantar en cabeza. Como digo, todo iba bien. Sobrepasamos Sobradiel, enseguida alcanzamos Torres y , antes de darnos cuenta, en el horizonte se dibujaba la silueta de la torre de la plaza de la Alfóndiga de Alagón.

Arribamos al pueblo , entramos por el puente que supera las vías del tren , allí donde se encuentra la antigua fábrica de ladrillos, pasamos enfrente de la fábrica de hielo, bordeamos las antiguas escuelas ahora convertidas en restaurante y nos llegamos hasta la plaza del apeadero que, como se dice comunmente es el mentidero del lugar. El sol seguía mostrando su luz, pero no calentaba, era un brillo claro, potente, pero exento de esa energía que trae en verano y que fríe todo a su paso.

Ya en la gasolinera , junto al cementerio de la localidad, José detuvo sus pasos para fotografiar un curioso árbol de navidad, formado por un sinfín de latas de coca- cola. A partir de ese punto nos quedaban nueve kilómetros para llegar a las murallas de Grisén.


Allí hicimos el descanso y la foto de grupo, Consuelo tuvo a bien regalarnos unos pedacitos de tarta de queso confeccionada por ella misma y que, al menos a mi, me supo a cielo y a poco , Consu, riquísima, más veces si puede ser. Yo pensaba que a partir de ahí subiríamos al Canal Imperial y que de allí a Zaragoza, pero no, se decidió que nos marcharíamos hasta la ermita de Peramán y sin mucha más dilación para allá que fuimos. Como dice Paco Ines, aquí competimos por ver quién se abre la cabeza primero , así pues en cuanto vemos un trapito rojo entramos al quite sin duda .

El río Jalón bajaba abundante, cuando niño ya me lo advertía mi abuelo diciendo “cuida con las Jalonadas” como queriendo decir que, si bien es un río pequeño, no se puede desestimar su caudal en ocasiones. Bordeamos sus riveras y nos llegamos hasta un tramo de sendas, amable y divertido y que, debido a la lluvia y a la humedad de los últimos días dejaron la senda plagada de hojas brillantes por el agua. Estas emitían un sonido particular al pasar sobre ellas obligando a hacerlo con precaución porque aquello era como una piel de plátano. En la ermita una ligera parada y de nuevo pies para que os quiero. Ya en el puente de Clavería donde alguno recordó que fue su destino en los pasados “juegos del calambre” enfilamos por el canal . Allí los más poderosos dejaron ver todo su impero inmediatamente, se ofuscaron en sus pedales y , antes de lo que cuesta un parpadeo , desaparecieron en la distancia. Mientras los demás nos esforzábamos por mantener un ritmo que , a todas luces, era muy decente. En esas andábamos cuando vimos a Arturo en dirección contraria, yo bromeé con el diciéndole que si ya había llegado y estaba de vuelta, pero no, volvió sobre sus pasos para hallarse otra vez con nosotros, con los que quedábamos. Al poco, encontramos al resto del grupo parados, esperándonos en lo que fue claramente una operación de rescate. Me ofrecieron sus ruedas y yo sin dudarlo me enganché a ellas. Delante de mi el mencionado Arturo, a mi lado Consuelo y detrás Andrés, flanqueados a su vez por Manu y José Antonio. Ahí me tenías, en medio de estos Titanes, por un momento me sentí como una nave rebelde escoltada por los Tie Figther del Imperio. Nuestra velocidad subió sobremanera, yo agaché la cabeza y me concentré tan sólo en respirar para no morir y en entregar toda mi fuerza a esos pedales. Tanto fue así que incluso llegamos a perder de vista al resto del grupo, por lo tanto refrenamos por un momento para ser alcanzados.

Ya entrando en capital lo de siempre, una plétora de personas con sus perros, niños con bicis con ruedines salpicando el camino aquí y allá, citi bikers pasando una mañana haciendo un poquito de ejercicio y paseantes charlando y conversando entre ellos. Decidimos por proximidad ir al bar “La Hora” en Montecanal , por propuesta de José Antonio, decir que no todos pudimos acudir, a alguno la hora le apremiaba aunque andábamos sobrados de tiempo, habíamos completado la ruta en poco más de tres horas, como podrás imaginar el ritmo fue considerable.

Allí una ronda de cafés para quitar el frío, la charla de siempre y emplazarnos para próximas salidas. Otro día genial en la mejor de las compañías.


Son jornadas de mucho lío, de mucho trabajo. Hay que colocar el árbol o el belén ,cada uno en su caso, hay que salir a comprar cosas ( es lo que tiene la Navidad) tenemos a los niños de fiesta en casa en un magnífico puente de cuatro días, hay que visitar familiares, amigos a los que el resto del año no tenemos ocasión. Como digo días de mucho lío. Han sido grandes las ausencias que hemos notado, se ha echado en falta a buenos compañeros y mejores amigos que en esta ocasión no han podido acudir. Esto produce sentimentos encontrados, por un lado la pena de su ausencia y por otro la certidumbre de que habrá más días, habrá más y mucho mejores, ya verás. Amigos, os esperamos , el grupo no es lo mismo sin vosotros. Mientras tanto, por si no nos vemos, tened una feliz Navidad.

Gracias.

V.

Muchas gracias por la crónica

Foto

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Video:

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Gran crónica Vale, y darte las gracias por tus comentarios, Y el tiempo que dedicas a redactarlas
a Consuelo por la tarta que estaba muy buena y seguro que como le gusta preparar postres,pronto nos sorprenderá con otro diferente y nosotros en agradecérselo comiéndonoslo
y a JOSE por prepararnos las rutas y hacer que nos volvamos a unir pedaleando y pasar una mañana muy agradable y a sus fotos y videos