por Chisquete » Lun Jul 08, 2013 5:02 pm
Hola,
ayer escribí la crónica de mi maratón, pero la borré sin enviarla. Total para contar miserias....
Pero bueno, os cuento:
Como dice Emilio, calor, mucho calor. Mi objetivo era únicamente llegar y tenía hasta las 9:30 de la tarde. Salimos tranquilos y poco a poco hasta el molino de Cadrete. Ya me di cuenta de que lo iba a pasar mal, porque aunque las sensaciones eran buenas las pulsaciones estaban muy altas. No pensaba parar en el primer avituallamiento, pero preferí hacerlo para beber y reponer el bidón, que lo había gastado antes de la salida. El agua estaba muy caliente y la mia también. Me sentó como un tiro. Las Planas, Vallovera, Bosque Alto, ya veo que no voy bien. LAs pulsaciones como 20 por encima de lo normal, pero las piernas responden. Paro en el segundo avituallamiento. Powerade caliente, muy caliente, barrita, plátano y espero unos minutos para que se me despierte el pito. Me vuelvo a arrepentir de no haber cambiado aún el sillín. Se me ha dormido de tal forma que no me sirve ni para mear. Salgo convencido que con la comida y bebida y el descanso de la bajada a Jaulín me encontraré mejor.
Bajando me doy cuenta de que la cosa se pone fea. Voy a peso mierda y no bajo de 160 pulsaciones. ¡Si no doy pedales! Y tengo el culo destrozado.
Llego a Jaulín y mi mente me dice que me pare y llame a casa. Y si hubiera tenido talento es lo que tenía que haber hecho. Pero sigo.
Voy subiendo a una velocidad irrisoria. Me empieza a pasar gente. Me desmonto y ando. Vuelvo a montar. Me paro con una pareja que descansa, pienso en dar media vuelta. Arrancamos y se van. No bajo de 175 pulsaciones ni cuando voy andando. Termino la subida con la bici en la mano. Allí me junto con un grupo que espera a un compañero que va como yo. Vamos todos juntos hasta el siguiente avituallamiento, donde he decidido coger el coche escoba. Paramos y bebo, el agua está menos caliente, no la tienen al sol. Me echo un botellín por la cabeza y me sienta bien. Con el otro, Javier, que tambien piensa en abandonar tiramos hasta el siguiente avituallamiento. Despacio,muy despacio. Llegamos al cruce de bajada hacia Valmadrid y paramos. Allí tienen bebida fresca. Un Powerade y un plátano. Me sientan bien. Un botellín de agua fresca, mejor. Un ciclista espera la ambulancia con sobredosis de hostia: tiene el hombro tocado. Espero que no fuera nada grave y en unos días esté repuesto.
JAvier y yo nos miramos y decidimos tirar hacia Zaragoza, sin bajar a Torrecilla. Nos prometen que el cohe escoba tomará el mismo camino. Subimos hasta Bosque Alto y parece que estamos recuperados. Podemos dar pedales y nuestro ritmo es normal. Cruzamos La Plana por encima de los 20-25 Km/h y las pulsaciones están a 150. Nos pasa el coche escoba que para poco después para traspasar al herido a la ambulancia. Un compañero de Javier, que había abandonado antes de Jaulín por calambres baja y se une, junto con otro que estaba haciendo la corta. Los cuatro juntos seguimos. Llega la cuesta del Royo y la subo como siempre, mal, pero la subo.
Como a las 7:30 llegamos a meta, con un total de 87 Km, un recorte del recorrido y la pájara mas grande que me ha dado nunca.