Ya de vuelta a Zaragoza, con acceso al ordenador, y viendo que nadie ha hecho crónica de la salida, la voy a hacer yo.
Al final nos juntamos cinco, alguno se hizo caquitas a última hora (literalmente).
La ruta propuesta por Emilio fue muy completa, dura por el desnivel, pero sin complicaciones técnicas. El ritmo, lo suficientemente suave para que termináramos casi enteros. Las vistas, espectaculares. Muy recomendable para los que os acerquéis por la jacetania.
La postruta impresionante, bañito en el río y viandas a la brasa, regadas con cervezas, vino y agua(buena cuenta dimos de la garrafa). Gran anfitrión Emilio.
Os recomiendo que la apuntéis en el calendario. Merece la pena.