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"Celebra tu vida día a día: el pájaro carece de relojes y calendarios
y aún así celebra su vida a diario, con sus vuelos y sus cantos"
A punto de finalizar el evento uno de los dos homenajeados del día (que por discreción mantengo su nombre en el anonimato... ... pero no fue Pascual) me sugirió que escribiera algo pero que no fuera muy sentimental o sensiblero. Resulta harto difícil por el cariz del acontecimiento, se puede intentar aunque no prometo nada.
¿Por qué Alazanes? Quizás porque el caballo era el inseparable compañero de esos Caballeros tan protagonistas en los relatos donde trasladaba nuestras rutas a un imaginario mundo medieval. Quizás también porque compartimos ciertas peculiaridades con ellos: tesón, energía, nobleza, predisposición, inteligencia (¿?...buff, no sé...), comportamiento equilibrado, amigable y de confianza mutua, entre otras muchas. También ayudó en la elección la típica tonalidad rojiza de esta raza equina que unido a la posibilidad de combinar crines y colas blancas coincidían con los colores de BttZaragoza C.C.
Padecimos un peliagudo tris en nuestros orígenes y en las primeras salidas vespertinas de los jueves donde la maza de la realidad e incertidumbre casi nos golpea de lleno para dejarnos marcados de por vida cuando, para hacer mella en nuestro afligido desConsuelo, una cabecilla pensante de los Rider´s nos rebautizó como Percherones. Por fortuna y con el paso del tiempo dicho apodo quedó adjudicado en propiedad solo para mí, librando así de tal graciosa cruz al resto de compañeros.
El pasado, pasado está y de él solo cabe recordar los momentos dichosos y afortunados, que los hubo y en abundancia. Nada más, ni un segundo perdido en lo que no suma. Cierto es que la gestación fue enrevesada, el embarazo espinoso y el parto doloroso para todos, pero no es menos cierto que con los primeros trotes del potrillo recién nacido por los caminos lindantes a nuestra villa todos esos males se disiparon con el polvo del camino floreciendo todo aquello que nos une: camaradería, compañerismo, jarana, esparcimiento y diversión, así como risas, regocijo y alborozo, porque si algo tenemos claro es que “Un día sin una sonrisa es un día perdido”.
Acogidos con los brazos abiertos y felizmente integrados como un grupo más en el Club, (uno más, ni más ni menos que el resto, ni mejores ni peores) participamos, organizamos y colaboramos en rutas conjuntas, excursiones, almuerzos y demás eventos. Por todo ello aprovechamos estas líneas para agradecer de corazón la complicidad y el caluroso cobijo que nos ofrecieron todos los compañeros de esta gran familia.
Y por fin llegó el gran día. Alazanes cumplía su primer año de vida, año de cabalgadas, de rutas, de tracks variopintos e incluso algunos imposibles, de frío, nieblas, lluvia, calor y cierzo, mucho cierzo (curioso por estas tierras, ¿no?), de bailes y canciones, de tertulias en las terrazas, de brindis jarra en mano, de nuevos proyectos y desafíos, de renovadas ilusiones y sueños anhelados.
Hubo que posponer la fecha prevista inicialmente para no coincidir con el acto de primeros de Mayo organizado por la Junta con foto grupal y almuerzo incluido. Y aquí tengo que confesar una verdad a medias o una mentirijilla piadosa y sin maldad: tener que posponer nuestra fiesta de aniversario fue un auténtico alivio pues el regalo encargado para Pascual se hacía de rogar y tardó en estar preparado más tiempo de lo deseado. Al tratarse de una sorpresa había que buscar excusas creíbles, aunque poco sinceras, para retrasar la celebración. Así que si alguien el sábado notó que mi apéndice nasal había aumentado ya sabe el porqué.
El lugar elegido, un acierto: Restaurante “Mi Familia” en Monzalbarba, o Almorzarbarba como en su día y en una de nuestras afamadas rutas gastronómicas lo renombró nuestro querido cowboy particular. Comedor cerrado exclusivo para nosotros, bicis dentro y a buen recaudo, trato amable y exquisito, preparación y reparto de las viandas y bebidas con soltura, presteza y diligencia, platos bien colmados de huevos, patatas panaderas y suculenta dosis de grasas porcinas. Todo ello montado cómodamente en tres mesas de diez comensales por cada una que hacen un total de... ... No hay que ser de ciencias puras para acertar la cifra total de asistentes, pero a mí me faltan dedos. Será que más bien soy de letras.
La mayoría acudió a lomos de su fiel montura siguiendo la ruta propuesta por el Jefe, con alguna variante para evitar el barrizal surgido por la tormenta del día anterior. Nada que nos sorprenda, pues de no haber sido por tal motivo ya habrían buscado otro. Porque los tracks están para joderlos como y cuando a uno le dé la gana, ¿verdad Pascual?.¿O acaso aún queda algún ingenuo que desconozca o no haya sufrido en sus carnes el clásico “poyaque” de Paco?.Si es así, dale tiempo y que Dios te pille confesado. Curioso que a pesar de modificar el trayecto alguno igualmente llegó al bar con unas generosas muestras de barro adheridas como lapas al cuadro y ruedas. ¡¡¡En Junio!!! pá habernos matao.
Un par de nosotros, los convalecientes del paso por quirófano, no tuvimos esa suerte pero aún así, y gracias a la solidaridad de Enrique, en un nuevo alarde del compañerismo que rezuma de sus poros, montamos lo que se llamó la caravana de movilidad reducida. Como pago le obsequiamos con una lección magistral de hernias, grapas, infecciones, testículos inflamados y demás. No se puede quejar. Por supuesto no fue el único que se prestó voluntario a llevarnos, mil gracias igualmente a todos ellos. Lo teníamos claro, no nos lo podíamos perder a pesar de las dolencias e incluso de algunas complicaciones del post-operatorio. Al mal tiempo, buena cara que junto a las contagiosas y recíprocas sonrisas y el trato cariñoso recibido harían el resto para que el día fuera inolvidable para nosotros... ... y por supuesto para tod@s.
No hay mejor forma de acompañar el café que con unos dulces, por lo que aprovechando que unas semanas antes había sido mi cumpleaños repartimos unas cajas de hojaldres de Astorga con chocolate... ... ¿bajos en calorías y sin azúcares añadidos?, diremos que sí para auto-engañarnos pero me temo que poco tenían de dietéticos. Instante que se aprovechó para elevar el volumen de las notas musicales y canturrear el tradicional “cumpleaños feliz”. Una vez más, mil gracias a tod@s, os llevo en el cuore.
Sin duda el momento más emotivo del evento fue la entrega de los obsequios a Pascual y Paco. Todo lo que se diga de ellos es poco. Podría desempolvar la extensa lista de adjetivos, buscar y plasmar cuantos merecen y aún así haría corto. Creo que no hace falta, saben a ciencia cierta lo que pensamos y sentimos por ellos. Por una vez, sobran las palabras. Simplemente y en nombre de todos: GRACIAS.
A pagar, a pagar!!! Hasta eso salió a la perfección, cuentas claras y todos contentos. A más de uno le sorprendió que el precio final fuera casi la mitad de lo que acordamos. No contaban con que a la cuenta del bar y al importe de los regalos le descontaríamos el bote acumulado durante todo este primer año de vida: 163,50 aurelios. Y eso que el administrador del cofre del tesoro era ni más ni menos que un valenciano de pro, de los que la fama los tilda de amar hasta la eternidad y sin complejos el dinero negro y los sobres de dudosa procedencia. Quizás los años que ya lleva por tierras mañas lo han reconducido por el buen camino.
Como bramaba aquel famoso Super Ratón en los dibujos animados de los años 80, cuando algunos de nosotros lucíamos melenas al viento: ¡¡¡No se vayan todavía, aún hay más!!! Y hubo tiempo para más, como no. Que hubiera sido de esta celebración sin un Tik Tok. Bajo la batuta de Miguelón, acompañado de sus inseparables coreógrafos de todo el año, María Luz y Pascual y con participación de bailarines habituales y otros no tanto, y que sorprendieron gratamente al resto de espectadores, sacaron adelante con suma dignidad y soberbia nota la propuesta del día. Tan solo unos ensayos previos, unidos al gracejo natural y a la armonía innata de los danzarines, fueron más que suficientes para culminar, como la deliciosa guinda del pastel, una mañana extraordinaria que perdurará en la memoria de todos por mucho tiempo. Y habrá más como ésta, seguro que sí.
"Porque seguirán los Alazanes sumando andanzas, aventuras y desventuras para ampliar su historia y legado, dejando tras de sí una estela de divertimento y fraternidad mientras forjan su leyenda luciendo por los caminos sus túnicas tricolor, ondean con orgullo el estandarte de BttZaragoza C.C. y el eco de su inconfundible brindis resuena por todas las tabernas y rincones de la Villa:
Volvemos de una pieza, con dignidad y entereza,
Bici sin cerveza, no me entra en la cabeza”.Lo siento, ya me perdonará ese segundo homenajeado del día (del que sigo manteniendo en el anonimato su nombre... ... y repito, no es Pascual). Conociéndome estaba claro que no iba a dejar pasar la oportunidad de escribir una de mis parrafadas moñas, moñas, moñas. Lo intenté, de verdad.
Por mi parte, cierro el tintero, guardo la pluma, archivo el pergamino y abro la ventana para que entre aire fresco. Valiente y osado el que haya soportado semejante ladrillo sin medicarse.
Por vosotr@s, por tod@s, por siempre... ... alé, alé!!!
Hasta pronto.
(Por cierto, los relatos medievales mencionados al principio junto a otros, las crónicas, apuntes y demás los tenéis a vuestra disposición en mi Blog.
Comparto el enlace:
https://letrasplumatintero.blogspot.com/?m=1 )
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