Al final trece btteros acudimos a la cita desafiando la mañana amenazante de lluvia pero con buena temperatura para rodar, con la lluvia caída por la noche, cogimos algún charco por el camino hasta llegar al monte por allí ya se podía rodar sin problema por la ruta que nos preparó el amigo Sergio, hasta que nos cayó un chaparrón,
según algunos controladores, de diez minutos exactos
que nos obligó a ponernos el chubasquero, el que lo llevaba claro esta, el que no (san joderse toca), a partir de ahí ya algo mas de barro pero se podía rodar, llegamos al cruce de las decisiones, unos querían ir para casa, otros queríamos seguir, total ya estábamos mojados y en barrados, después de unos minutos de intercambio de opiniones se decide continuar todos a completar ruta, que aunque es un poco rompe piernas, merece la pena hacerla por el paisaje entre pinos y matorrales.
No pensaba que había pinares tan grandes por esa zona, o era que dábamos muchas vuelta por el mismo
eso sí, sin repetir camino.
Muy buena ruta con muy buena compañia y encima sin ningun incidente ni accidente.
Al final como habíamos disfrutado (casi todos) como chiquillos con el barro con la moral alta nos metimos (casi todos) al cuerpo unas jarras frías para celebrarlo.
Hasta la próxima pero sin barro si puede ser.