BTT en Zaragoza

La ruta genial!!!
Y muy buena gente

Enviado desde mi Redmi Note 6 Pro mediante Tapatalk

Ruta 06/11/2021 La Ínsula Barataria.

Ruge Mistral.

“Como no sabían que era imposible lo hicieron.” Anónimo.

Hubo que cambiar la ruta , un rápido vistazo a esas previsiones que AEMET nos brinda cada semana hizo que nos cercioráramos que haría viento. Que iba a ser la nota predominante. Si bien no un huracán pero si algo a tener en cuenta , y ya sabemos cómo es cuando se pone a hacer aire por estas tierras. Decidimos por tanto ir a Alcalá de Ebro, lugar donde reside la famosa ínsula y algún elemento artístico dedicado al fiel Sancho. De esta forma atacaríamos el aire de cara, bien es cierto, pero previendo que la vuelta sería miel sobre hojuelas.

Nos juntamos en la antigua piscina sindical ocho amigos, dispuestos a nuestra dosis de sufrimiento. Bien es cierto que nos faltó uno, Nacho, que estuvimos esperando el tiempo que solemos hacer , pero en vistas de que no acudió no nos quedó otra que iniciar la marcha.

Entre los presentes Javier E, bien abrigado y pertrechado Alfredo Marco, con su gran sonrisa. Quintín , que semana a semana se vuelve cada vez más habitual. Javier T y su simpatía a raudales. José H , que llevaba una semana algo dura. Humberto, amable e íntegro como siempre. Miguel , con su acento sevillano y este que firma estas líneas y que siempre es su seguro servidor.

Arrancamos pues, enfrentando un viento que empezaba a ser una promesa del castigo que nos daría. Enseguida cada uno tomó su lugar en el pelotón. Uno detrás de otro, refugiándose de ese ser invisible que nos empujaba y que dificultaba de alguna manera nuestra marcha. Humberto se situó a mi lado y de esta forma sostuvimos una animada charla que hizo el viaje mucho más ameno. Hasta el punto de olvidarme de los kilómetros. Así se sucedían las localidades , una tras otra, derrotadas bajo nuestros pies.

En mi recuerdo resonaba una canción antigua que venía muy al cuento: “Ruge Mistral medio dios, llévate al mundo de aquí. Peina la espuma del mar y llévanos muy lejos, muy lejos. “. Cierto es, el viento nuestro no se llama Mistral, su nombre es Cierzo. Un poderoso gigante que viene del Noroeste para recordarnos lo infinitamente minúsculos que somos como , aún creyéndonos poderosos, pensando que somos el ser que domina este mundo y no es así y sucumbimos cual pequeños insectos ante los poderes de la naturaleza. Dándonos una buena bofetada de realidad y haciendo que se le bajen las ínfulas a aquel que tenga tan sólo dos dedos de frente.

Alcanzamos Monzalbarba, Utebo, Casetas y Sobradiel para sobrepasarlos al instante. Nada ni nadie era capaz de refrenar nuestros pasos, decididamente dirigidos. El Cierzo nos azotaba sin piedad. Miguel me comentaba que empezaba a resentirse de su pandero, hay que pensar que esta pared que llevábamos en contra hacía que bien pareciera que estábamos todo el tiempo subiendo, intentando conquistar una cima eterna y que, por lo tanto , nuestra velocidad se veía anormalmente reducida. Ignorantes todavía de que lo peor estaba por llegar.

El tramo previo a Alagón , de echo en lontananza se podía ver su torre de planta octogonal recortándose contra el azul de un cielo despejado. Ese segmento yermo de cualquier clase de protección, de cualquier cosa que nos pudiera brindar el mínimo abrigo, se hizo el más duro. Las cabezas gachas, la postura encorvada, los puños prietos sujetando el manillar, un rictus de extrema concentración en los rostros y peleando, peleando por que no sabíamos que era imposible.

Ruge Mistral medio dios.

Ya nos quedaba poco para Alcalá de Ebro, veíamos en el horizonte su silueta cuando decidimos tomar un pequeño desvío, abrigando la esperanza de marchar al refugio de un viento que empezaba a subir de grado. Lamentablemente encontramos los caminos cambiados, con unas hermosas choperas plantadas donde otrora se hallaba nuestro paso. Esto sumó unos pocos kilómetros más a nuestros marcadores, pero que le vamos a hacer, andamos tan justos de conocimiento y tan sobrados de tesón que ni esto ni cien como estos nos pueden hacer rendir.

Ya junto a la estatua de Sancho Panza hicimos nuestro pequeño descanso. Debe ser cierto aquello que dicen de que el cuerpo no guarda recuerdo del dolor. Quiero decir, una vez pasado ese suplicio es algo que queda ahí, en el recuerdo, como una anécdota pero que, realmente, no te sigue doliendo.

Allí cayeron las fotos de rigor, las pequeñas explicaciones y los refrigerios compuestos bien de plátanos algunos , bien de esas barritas que parecen alpiste prensado otros. Tras una buena tanda de comentarios distendidos retomamos nuestra marcha, sabientes que ahora , al regreso, el camino sería un regalo.

Tanto fue así que , parafraseando a Alfredo, pasábamos los pueblos de dos en dos. Que algunos tramos conseguíamos llevar velocidades superiores a los treinta kilómetros por hora sin tocar pedales. Como si marcháramos en moto. Aquí la cosa cambió de forma ostensible. Todos se sorprendían del ritmo que estábamos logrando. De cómo ahora podíamos llevar una conversación , mantener las pulsaciones bajas, conseguir unas medias sorprendentes y no morir en el intento. En un tris nos plantamos en Zaragoza. La anécdota llegue a protagonizarla yo. En este caso andaba tan absorto en mis pensamientos, tan ensimismado, que tomé por alto un desvío y me equivoqué de camino. Insté a mis compañeros a que siguieran marcha, que volvería con ellos enseguida, como así fue.

Llegamos como digo a nuestro destino, al final de ruta. Fundidos, pero contentos habiendo alcanzado un hito, habiendo realizado un record en un día en el que el tiempo se nos presentó difícil. En el que lo que brilló fueron las ganas de superación de mis compañeros.

Quiero, si me lo permites estimado lector, salirme un poco del texto . Creo que hay algunas cosas que son dignas de mención y no serían de justicia pasarlas por alto. Cerrar estas líneas sin comentarlas, sin hablar de ellas. Es necesario resaltar la actuación de Humberto y Miguel, que llegaron a sufrir de lo lindo, pero que no se rindieron ni dejaron de mostrar una actitud envidiable durante toda la jornada. A José H que , aún habiendo llevado una semana un poco torcida, se presentó a la ruta y compartió con nosotros todo su tiempo. A Alfredo, siempre remando a favor.

Deseo también recordar a un buen número de amigos, a los que añoro. David “el Mohicano”, Chelis y Luisete, siempre tenéis vuestro sitio aquí y me gustaría volveros a ver, antes mejor que después. A Diego C y Sonia A, es mucho ya el tiempo que se os ha dejado de ver y son mil las ganas de recuperar la sonrisa del primero y los ojos azules de la segunda. A Leo y Pao, se nota cuando no estáis, os guardamos el hueco en el pelotón. Pero seguro que nos volveremos a ver. Gorka, Javier L, y Mariano , Toño, Chomo y Vicente , que os puedo decir, siempre vosotros.


A todos los demás “tanta paz llevéis como descanso dejáis.”

Gracias .

V.

Una gran crónica, que recoge fielmente todo lo acontecido en este día, no sólo eres bueno con los lápices y pinceles, con la pluma escribes genial, se nota la sensibilidad y el talento que llevas dentro, gracias por tus obras de arte sobre lienzo y papel.

Agradezco enormemente vuestros halagos, siempre es agradable saber que lo poco que puedo ofrecer gusta. Considero que esto lo hacemos entre todos, así que gracias a vosotros , a todos los compañeros por extensión.

Para ver el álbum de fotos, pinchar el siguiente enlace:
https://www.facebook.com/photo/?fbid=10 ... 4140940423

VIDEO:

https://vm.tiktok.com/ZM8Xu1Uxm/

Enviado desde mi Redmi Note 6 Pro mediante Tapatalk