BTT en Zaragoza

Actividad organizada por BTTZaragoza C.C.

Propuesta de ruta para el Sábado día 30 de Julio. La desembocadura del Río Jalón. 48 kms más o menos.

El tiempo esta semana parece que nos da una tregua, o al menos eso es lo que Aemet nos vaticina. Unas temperaturas ligeramente más bajas, que irán de los 18 de mínima a los 35 de máxima, pero que por la mañana prometen ser moderadas, un viento ligero de componente Oeste/Noroeste de3 15 kms /h que a la vuelta nos ayudará. Ya que el clima nos da este respiro aprovecharemos para hacer una ruta un poquito más larga que la de estas semanas pasadas. Si estábamos haciendo en torno a los 40 kms esta vez nos iremos un poco más a 48. No tengas miedo por que la ruta es llana, no presenta desnivel y el entorno es muy muy bonito. Seguir recordando la importancia de la hidratación y de la crema de protección solar. Calificaremos pues este recorrido con una dureza física leve 1/5 y técnica igualmente leve 1/5. El track propone una duración de 4h, lo que hará que estemos a buena hora en casa.

LA RUTA PUEDE SER MODIFICADA A PETICIÓN DE LOS ASISTENTES.

HORA Y LUGAR DE QUEDADA:

Parque Deportivo Ebro a las 8.00 h.

https://goo.gl/maps/sdsvV8x67ddrCEMWA

HORA Y LUGAR DE LLEGADA:

El mismo, sobre las 14.00 h seguro que antes.

https://goo.gl/maps/sdsvV8x67ddrCEMWA

No os preocupéis por los kilómetros y el desnivel por que nadie se quedará solo. Quien quiera venir ya sabe, se apunta y a pedalear.

OJO, EL RITMO LO MARCARÁ EL ÚLTIMO !!!!

MÁS INFORMACIÓN EN EL TRACK:

https://es.wikiloc.com/rutas-mountain-b ... -101361733

SE RECOMIENDA EL USO DE MASCARILLA O AL MENOS LLEVARLA ENCIMA POR SI PUDIERA HACER FALTA. OBLIGATORIO RESPETAR SIEMPRE LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD.

Anímate es una ruta sencilla y aquí no se queda nadie solo.

Ruta 30/07/2022 . La desembocadura del río Jalón.

Canicas.

“El juego nos mantiene vivos y vitales. Nos da entusiasmo por la vida , que es insustituible . Sin ello, la vida no tiene buen sabor.” Lucia Capocchione.

Lo recuerdo como si fuera ayer, como si aún llevara las rodillas peladas de jugar en la tierra. Todavía permanece en mi nariz el aroma a verano, con sus tediosas y eternas tardes, incluida la siesta que mis padres me obligaban a tomar. Recuerdo la brisa acariciando mi cara mientras el sol quemaba mi espalda, agachados , concentrados , un buen puñado de críos jugando a las canicas.

El día nos estaba dando un poco de tregua, aunque seguía haciendo calor las temperaturas habían descendido unos cuantos grados. Un ligero cierzo amenazaba nuestra jornada pero ,en un alarde de previsión , ya habíamos contado con ello, Subiríamos el Ebro protegidos por el amor del verde de su vera y bajaríamos al descubierto ayudados , esta vez si, por este ligero viento.

Catorce los llamados en esta ocasión, aunque como bien veríamos más adelante, este no sería nuestro número definitivo, que quieres que te diga, debemos ser famosos...

Entre los reunidos, como siempre , caras bien conocidas , José Luis que dice que cada día está más a gusto en el Ritmo, Javier E pulcro y educado como siempre, José H alfa y omega de este grupo , Mariano , pieza irremplazable , Manuel P , un máquina, César simpático donde los haya, Urri, una persona máginifica y con gran sensatez, Lieneska, que venía ataviada con la equipación del Astana y resultó que no sabía qué equipo era ese, Iban siempre dispuesto y con quien mantuve una agradable conversación, Antonio, veterano de BTTZaragoza, simpático e inteligente, alguien que siempre aporta, Manu en su segunda salida con nosotros y que continua doliéndose de su rodilla , me dijo que la bici eléctrica que está esperando cada vez está más cerca. Nacho también su segunda salida, esta vez bien pertrechado de líquido para la ruta y como no, cerrando filas , este su humilde servidor. Mención especial a Luisete, que a última hora nos comunicó que venía. Tengo que decir , y esto es totalmente en el terreno de lo personal, que me alegré enormemente de volver a verlo, para mi este hombre es poseedor de un valor especial que vas a permitir que por ahora me reserve.

Así pues arrancamos desde la antigua piscina sindical, enseguida encontramos sendas, camino bordeado de un intenso verde (casi parece mentira por que en otros lugares no lejanos todo se encuentra más que agostado). Las circunstancias de la pista nos obligaban a marchar en fila india, uno tras otro, respetando cierta distancia para evitar accidentes, el camino se mostraba sinuoso e incluso en algunos puntos incómodo, ya que las zarzas este año habían crecido sobremanera. Unos zarcillos largos y atravesados en el camino que amenazaban con engancharnos al mínimo despiste. Nos cruzábamos con algún caminante ocasional que, al pasar, nos regalaba un saludo.

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Era el turno de Oscar, asomaba de la comisura de sus labios una punta de lengua torcida y , mientras mantenía la vista en su objetivo en un esfuerzo inmenso de concentración, tensaba los músculos de su antebrazo. Mientras todos guardábamos silencio, atentos, expectantes a este importante movimiento. Oscar , que de todo el grupo era el más moreno , tenía que soportar los motes con los que le habíamos bautizado , tales como “el mosca” por el tono tostado de su piel. Pero entonces nadie cogía complejos. Realizó un disparo certero, su canica golpeó a la que más cerca se encontraba del círculo central, mandándola lejos, tal vez a otra galaxia, una exclamación de asombro se escapó de la mayoría de los presentes, de otros fue más bien un júbilo inmenso por que el tiro había sido muy acertado y esto casi les garantizaba la victoria.
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Nos llegamos a un primer punto, uno en el que José nos alcanzara hacía tiempo, sorprendió a Lieneska la belleza del paraje. Pasando por una zona intensamente cerrada de vegetación, de repente se abría al río y a unas lomas en la otra orilla. Una zona de remanso, de paz, un paraje sólo para nuestros ojos. Hicimos unas fotos, una pequeña parada y seguimos pedaleando.

Nuestro camino nos condujo a unas preciosas choperas , estas nos protegían como puede hacer una madre. Nos quitaba del sol y del viento, regalándonos una marcha ágil y cómoda. Yo mientras tanto podía ver las caras de la mayoría de mis compañeros, estaban disfrutando de la jornada, el entorno era inigualable y lo estaban pasando bien. El que más el que menos aprovechaba la ocasión para hacer una foto, un selfie o incluso un pequeño vídeo. Yo los vi, estaban jugando. Las voces y las risas estallaban aquí y allá mientras seguíamos marcha, todo estaba saliendo a pedir de boca.

Llegamos a la primera barcaza.

Nos aproximamos a ella, Iban y yo recordamos que la pasada ocasión aquello no lo encontramos tan accesible , que fuimos los únicos en subir , llevándonos como regalo los pies mojados.

Seguimos marcha, dibujando la vera del río, su camino nos daba unos aromas intensos, hermosos.

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Era el turno de Juan Luis, yo estaba tranquilo. Este chico era muy nervioso, pero mucho, una de esas personas de las que te pones a ver una película sentado a su lado y no paran por que parece que tienen el baile de San Vito. Su nivel de agilidad y capacidad de concentrarse estaban siempre bajo mínimos. Juan Luis andaba, como era habitual, a sus cosas. Disparó su canica con fuerza. Con mucha fuerza. Esta energía, bien aprovechada , habría supuesto una gran ventaja, pero claro , hablando de quien hablamos... Un disparo en balde , una canica rumbo a ninguna parte que pasó el terreno de juego de lado a lado sin pena ni gloria. Juan Luis que se comió un buen número de collejas y seguimos jugando.
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Ya en la segunda barcaza anduve conviniendo con José Luis en que , si nos parábamos en demasía la hora se nos echaría encima y no era tiempo para despistarse. Todos somos conscientes de cómo se está comportando este verano, Si nos pasábamos de hora, con toda seguridad, pasaríamos calor. Yo guardaba un as en la manga, sabiendo que la vuelta era mucho más sencilla, sin paradas y parte de ella por terreno asfaltado. Contando con eso y con este ligero viento a favor....

Enseguida llegamos a la desembocadura, un buen puñado de compañeros no habia estado allí nunca. Un caminante que encontraron en el lugar anduvo dando unas sesudas explicaciones que atendieron con fruición y , mientras andábamos en esto, una discreta voz preguntó ¿vosotros sois los del Ritmo?. Me giré hacia la proveniencia y vi cuatro ciclistas, dos hombres y dos casi niños, un chico y una chica. Gonzalo dijo llamarse, comentó que llevaba tiempo siguiéndonos por redes sociales, que siempre había deseado unirse pero que el pudor y la prudencia hasta la fecha se lo habían impedido. Le acompañaba no se si dijo su cuñado o su amigo y un par de sobrinos, el chico dijo llamarse Hugo y tener la tierna edad de quince años. Se mostraba sonriente y fresco como una lechuga. Les ofrecí regresar con nosotros, lo que subió nuestro número a dieciocho y así emprendimos vuelta.

Rodábamos a mucha más velocidad de la que habíamos alcanzado para venir, pero aún así podíamos permitirnos animadas charlas sin perder el resuello. Esto era debído a la gran ayuda que estábamos recibiendo del viento, de un ligero viento si, pero que marchaba a nuestro favor. En esta parte el grupo se estiró un poco, bien es cierto, pero se con total seguridad que en ningún momento nadie dejó de tener en cuenta a nadie. Los de cabeza eran perfectamente conscientes de los que andaban más rezagados. Preguntarás seguramente cómo lo se, pues por que de vez en cuando refrenaban su marcha para reagrupar, sin más. Aquí nadie se queda solo.

Llegamos a capita, a la sindical, a la protección de sus sombras y al placer de sus cervezas y unas increibles papas bravas que nos supieron a beso y miel. Allí acabamos de echar nuestra jornada, de tener nuestro momento, de hermanarnos y disfrutar juntos.

Estas cosas unen, hermanan como bien digo, cuando eras chico y se acercaba otro y te decía ¿Cómo te llamas? Y eso ya bastaba para ser amigos. Pues aquí es algo parecido , por que seguimos jugando, seguimos pasándolo bien.

No dejes de jugar.

Gracias mil por tu atención , querido lector.

V.

PS Mariano, pásalo en grande , disfruta de tus merecidas vacaciones.