BTT en Zaragoza

Actividad organizada por BTTZaragoza C.C.

Propuesta de ruta para el Sábado 21. Vallobera/ El Verde/ Zaragoza, 60 kms más o menos.

Parece en esta ocasión una ruta durísima, pero te aseguro que no lo es. La subida a las planas por la Vallobera es una de las más amables que podemos encontrar. Si que hay que tener en cuenta la bajada del Verde, son algo más de tres kilómetros, pero no se puede uno despistar, tiene tramos muy buenos, una auténtica autopista, pero hay un par de puntos a los que hay que prestar atención. Es este un recorrido bonito, una verdadera aventura , un paseo por las planas con una vuelta rápida a capital por un poco de carretera , eso si, toda cuesta abajo. Aemet nos vaticina para el día de la salida cielos ligeramente nubosos, pero una jornada de calor. Mínimas de 18 grados y máximas de 38. No te olvides llevar agua suficiente, aunque en Torrecilla hay fuente por si tienes que rellenar tu bidón. Unos muy ligeros vientos de tan sólo 15 kms /h del Sureste que a la vuelta incluso nos ayudarán un poco, aunque ya sabes que esta previsión puede cambiar de aquí a la salida. Calificaremos en esta ocasión la ruta con una dificultad física moderada 2/5 y técnica algo dura 3/5, solamente por que , como ya dije, en el verde uno no se puede despistar.

LA RUTA PUEDE SER MODIFICADA A PETICIÓN DE LOS ASISTENTES.

HORA Y LUGAR DE QUEDADA:


Fuente de la Junquera a las 8.15 h. Hemos adelantado un poquito la hora de salida para evitar algo el calor.

https://goo.gl/maps/PtHuFJ3MEwxKuJbs6

HORA Y LUGAR DE LLEGADA:

Parque Venecia (Zig-zag) sobre las 14 h. , seguro que antes.

https://goo.gl/maps/X8NMR1hPcXnsvSxV6

No os preocupéis por los kilómetros y el desnivel por que nadie se quedará solo. Quien quiera venir ya sabe, se apunta y a pedalear.

Ojo!!! El ritmo lo marcará el último

MÁS INFORMACIÓN EN EL TRACK

https://es.wikiloc.com/rutas-mountain-b ... a-80549269

SE RECOMIENDA EL USO DE MASCARILLA O AL MENOS LLEVARLA ENCIMA POR SI PUDIERA HACER FALTA. OBLIGATORIO RESPETAR SIEMPRE LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD.

Anímate es una ruta sencilla y aquí no se queda nadie solo.

IMPORTANTE: Recordad la importancia de la hidratación y de la crema solar.

HORA Y LUGAR DE QUEDADA:


Fuente de la Junquera a las 8.15 h. Hemos adelantado un poquito la hora de salida para evitar algo el calor.

https://goo.gl/maps/PtHuFJ3MEwxKuJbs6

Abro lista:

1- Vale
2-

HORA Y LUGAR DE QUEDADA:


Fuente de la Junquera a las 8.15 h. Hemos adelantado un poquito la hora de salida para evitar algo el calor.

https://goo.gl/maps/PtHuFJ3MEwxKuJbs6

Abro lista:

1- Vale
2- JavierE

1- Vale
2- JavierE
3- Thomas

Abro lista:
1- Vale
2- Iban
3- Humberto
4- Jose H
5- Miguel
6- Javier L
7- Manuel P.
8- Cristina
9- Ángel
10- Antonio
11- Javier E.
12- Thomas
13- Alfredo P.
14-Eliseo

Ruta 21 /05/2022 Vallobera, el Verde

Empeñados.

Así nos mostramos en esta jornada, con un empeño fuera de toda duda, sobrehumano y desproporcionado , pero fue el que nos dió la victoria.

Ya la primavera empieza a convertirse en algo pesado, pastoso. Vaticinando el verano que de aquí a nada tendremos en nuestras manos. El aire todavía transporta aromas a romero , a las amarillas flores de las aliagas y su dulce olor, pero debajo ya se aprecia un calor casi amenazante. Los caminos se ven cruzados por afanadas hileras de hormigas, recolectando todo lo que pueden en su incansable labor. La maleza se halla crecida tanto que en algunos puntos incluso llega a entorpecer la vista, transformada casi en una selva doméstica y todo este verde armonizado por la más hermosa de las músicas. Los pajarillos trinando desasidos, acompañando nuestro marchar.

En la Fuente de la Junquera catorce valientes, alguna cara nueva como viene siendo habitual y un buen puñado de los de siempre. Tomás venia con un amigo suyo, buen ciclista y mejor persona. A su vez Ángel trajo a otro ciclista; este se presentó advirtiendo que con seguridad tendría que volver antes de hora, que tenía ocupaciones que atender. José en este intermezzo nos mandaba un mensaje. Nos pedía que arrancáramos, que por circunstancias llegaba tarde, que no nos preocupáramos que nos daría alcance.

Tras el tiempo de cortesía que siempre esperamos decidimos arrancar. El camino más que conocido, en dirección a Muel, pasando por los pueblos habituales, Cuarte, Santa Fe, Cadrete.... la marcha era animada. Veía un poco más adelante a Humberto y a Miguel, rodaban juntos, hablando de sus cosas con toda probabilidad. Sabía de buena mano lo cerca que había estado el primero de no venir. No se , estas cosas a veces `pasan, uno está inapètente o lo que demonios sea, pero no viene al gusto coger la bici y hacerse unos buenos kilómetros. Gracias al cielo a última hora cambió de opinón y pudimos contar con el en nuestras filas. Antonio repartía música en el pelotón. Unas tonadillas animadas manaban de un altavoz sujeto al manillar de su bici provocando ,las más de las veces, algún comentario entre los amigos que rodábamos con el al reconocer la canción.

Nuestras ruedas levantaban ligeros jirones de polvo al marchar, el terreno era arcilloso y la escasez de lluvias hacía que se mostrara cubierto de una materia casi impalpable. Nos cruzábamos con algún ciclista ocasionalmente. A mi izquierda pude ver los terrenos por donde empieza la subida a Salinas, después de haber pasado el que conocemos como molino solitario. José seguía sin aparecer. Después de la avícola “Los Morenicos” llegamos al conocido paso de los carros e hicimos una parada. Había varios motivos para la misma. El primero que Miguel nos había advertido de un extraño ruido que hacía su freno derecho, así pues lo revisamos, el segundo era aprovechar para reagrupar al pelotón, sabederos de que a partir de este punto comenzaba la subida por la Vallobera y el tercero porque de esta manera utilizaría este alto para llamar a José y saber dónde se encontraba.

Para la primera pudimos ver que Miguel había perdido una de las dos pastillas de freno, que incluso había partido la horquilla que se encuentra en la pinza y que sirve para recuperar la posición de los frenos. Yo le aconsejé, sabiendo que todavía nos quedaba por bajar el Verde y lo que ello suponía , que lo mejor sería volverse a casa, que no pintaba su bici muy bien para el descenso que nos quedaba por realizar. Diré que luego son los maños los que llevan la fama de testarudos, pero los sevillanos tienen lo suyo también.

Se empecinó, dijo que no , que tendría cuidado en extremo , pero que se veía con la capacidad de poder acabar la ruta. Ese es Miguel, pocas palabras más.

Para la segunda el pelotón se reagrupo prontamente. Nuestros compañeros aprovechaban la sombra mínima de cualquier árbol para refugiarse y esperar. Incluso hubo quien comió algo, una barrita o un plátano, no se bien, pero así recuperó fuerzas. Para la última , llamé a José, le pregunté cómo iba y donde estaba, me dijo que bien, que muy bien, que estaba a punto de llegar a la avícola. Yo le dije que estábamos muy cerca de allí , así pues en unos minutos nos encontraríamos.

Cuando este llego y tras otra ola de saludos retomamos la marcha, para enfrentar esta vez la subida a las planas.

El principio de esta zona es un páramo desértico, cierto, pero enseguida, en cuanto llevas un poco ascendido el paisaje comienza a cambiar. Se ofrece a la vista un terreno recogido, protegido del viento, bordeado por una gran masa de árboles . Los ciclistas más fuertes tomaron algo de distancia subiendo, y los que iban al ritmo , a su marcha, se quedaban un poco más atrás. No pasa nada porque cada poco los más avanzados esperan. Todos en este grupo son conscientes de que salimos juntos y volveremos juntos, que el ritmo lo marca el último y que aquí no se deja a nadie tirado. El calor en esta parte era muy patente, al marchar tan a resguardo del aire la atmósfera se espesaba de repente. Ganaba grados de temperatura. Tanto es así que pude ver cómo mis brazos se perlaban de sudor, cómo llegaban incluso a brillar empapados, cómo a mis ropas le ocurría parecido, adquiriendo un peso y una humedad que antes no estaban ahí. Insisto , es una subida cómoda, si la memoria no me falla, desde abajo del todo, desde donde comienza hasta justo el final , en la cima, mi marcador arroja unas cifras de diez kilómetros justos. Hay puntos en los que no es que sea subida , es que es llano. Pero ya hace calor , como decía.

Hallé al grupo al resguardo de un árbol, esperando a todos los demás. Hicimos un alto ya que nos faltaba José, Tomás y el amigo de este último. Les estaba costando bastante darnos alcance, incluso demasiado. Ángel, ya preocupado, como el resto tengo que decir, se ofreció a desandar parte del camino , a alcanzar a estos rezagados y ver si les ocurría algo, si por casualidad necesitaban ayuda. Tardó este a su vez en volver, llegué a pensar que al final no volvería ni recado ni recadero.

Cuando en la distancia vimos ya a los amigos que nos quedaban el pesar, la preocupación se torno en alegría, ascendimos el poco trecho que nos quedaba y coronamos en las planas. Arriba fueron varios los que decidieron volver antes de hora, Eliseo, Tomás , su amigo y alguno más incluso. El pelotón pasó a ser formado ya por sólo nueve de nosotros. Recorrimos un trecho hasta la casesta de los cazadores, allí nos hicimos la foto de grupo y después cada uno tomó su camino. Andamos un poco más hasta el mirador del Verde, que nos estaba esperando.

Desde allí las vistas eran magníficas, el campo abierto se ofrecía maravillosamente. Una tenue perspectiva atmosférica le daba aspecto a un cuadro de Da Vinci, azulando todo en la distancia, fundiendo los fondos en un parecido color. Examinamos la bajada, el principio estaba plagado de grava suelta, lo que no era una buena noticia por que es la parte más empinada de todo el descenso. Algunos empezaron a bajar, con la promesa del cuidado necesario y de que nos encontraríamos abajo, en Torrecilla de Valmadrid. A mí , e imagino que a todos , el que más me preocupaba era Miguel,

Miguel el testarudo , fue escoltado por Humberto, que iba ligeramente por delante, indicando cuales eran los peores tramos para que este aumentara su cuidado, su atención y como no puede ser de otra forma , nuestro José H, sabido es que este hombre no deja a nadie de la mano.

Yo por mi parte comencé a bajar con cuidado, no te puedes dejar llevar sin más , no puedes confiarte hasta el punto de exceder tus límites. Aún así fui adelantando a uno y a otro y a la que me di cuenta me hallaba en el grupo de cabeza. Antonio bajaba ágil , relajado, sobrado de técnica , lo adelanté y me dispuse a hacer fotos a los compañeros que iban bajando.

Cuando reunimos el grupo de nuevo , el cachondeo de Miguel fue grande. Tengo que decir que a mi entender es casi medio locura, pero tengo que alabar todo su valor, todo su coraje, todo su empeño por conseguir bajar el Verde yendo mal de frenos.

Volvimos por la carretera, buscando el canal . Pasamos por dentro del polígono Empresarium y ya , a las orillas de esta obra hídrica, seguimos su cauce para , guiados por su marchar, alcanzar la ciudad, llegar al bar y tomarnos unas pocas cervezas fresquitas, que hoy estaban bien ganadas.

Una semana más gracias querido lector.

V.