BTT en Zaragoza

Actividad organizada por BTTZaragoza C.C.


Propuesta de ruta para el Sábado 26. Zuera, 65 kms , incluso un poco menos.

Esta semana la ruta es sencilla, en deferencia a nuestros nuevos compañeros. En principio pudieran parecer muchos kilómetros, pero ya sabes cómo se hacen las cosas aquí en el Ritmo, así que no te preocupes y no tengas miedo. Es un recorrido llano, sin dificultad y con un bonito tramo en la nombrada localidad. Calificaremos pues de dificultad física moderada 2/5 y técnica leve 1/5. Aemet nos dice que apenas habrá viento en este día y el poco que haya será de componente Sudeste , en cambio si que nos dice que hay probabilidad de lluvia , pero he estado mirando y es de madrugada, de todas formas no te olvides el chubasquero por si acaso y permanece atento a este hilo por si la ruta llegara a suspenderse, que no creo.

LA RUTA PUEDE SER MODIFICADA A PETICIÓN DE LOS ASISTENTES.

HORA Y LUGAR DE QUEDADA:

Hotel YIT Zaragoza a las 8.30 (Ese hotel feucho que hay junto a la BMW de Augusta Aragón, Camino de los molinos)

https://goo.gl/maps/AwVgtpuh9U4xq79d7

HORA Y LUGAR DE FINALIZACIÓN:

Mesón Begoña , en las cercanías de la Avda Cataluña sobre las 14 h. seguro que antes.

https://goo.gl/maps/61qUo4rx1y9ZZe7r6

AUNQUE YA NO ES OBLIGATORIA EN EXTERIORES SE RECOMIENDA EL USO DE MASCARILLA O AL MENOS LLEVARLA ENCIMA POR SI PUDIERA HACER FALTA. OBLIGATORIO RESPETAR SIEMPRE LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD.

No os preocupéis por los kilómetros y el desnivel por que nadie se quedará solo. Quien quiera venir ya sabe, se apunta y a pedalear.

Ojo!!! El ritmo lo marcará el último

MÁS INFORMACIÓN EN EL TRACK:

https://es.wikiloc.com/rutas-mountain-b ... s-77341105


Anímate es una ruta sencilla y aquí no se queda nadie solo

Hotel YIT Zaragoza a las 8.30 (Junto a la BMW, Camino de los Molinos)

https://goo.gl/maps/AwVgtpuh9U4xq79d7


Abro lista:
1- José H

Hotel YIT Zaragoza a las 8.30 (Junto a la BMW, Camino de los Molinos)

https://goo.gl/maps/AwVgtpuh9U4xq79d7


Abro lista:
1.- Vale
2.- Alfredo
3.- Humberto
4.- José H
5- Agus
6- Ana
7- Roberto
8- Amigo ⬆
9- Lieneska
10- Alejandro
11- Mónica
12- Felipe
13-Quintín
14- Francisco
15-

.

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Ruta 26/03/2022 Zuera.

Avanzando.

Párate, respira, llora si es necesario, pero sigue adelante.

Es extraño el devenir de la vida. Los acontecimientos se suceden en ocasiones de forma insospechada , haciendo que sientas un poco de vértigo por cómo las cosas van pasando pero, a la vez, invitándote a que te dejes llevar. En la lista original éramos catorce los apuntados, los que llevábamos la clara intención de acudir a la quedada. Debido a la climatología algunos se apearon de nuestra marcha , pero como citaba ,de forma sorprendente, otros se unieron haciendo que por alguna rara cábala ese número volviera a ser el mismo. Catorce .

Esto hace que intentar recordar todo lo sucedido y , sobre todo , darle una forma coherente para trasladarlo aquí en negro sobre blanco, sea un auténtico ejercicio de esfuerzo y memoria, veremos si el destino tiene a bien ponerlo en mi mano .

El cielo se presentaba cubierto, negro, amenazante, El aire venía cargado de humedad y de un frescor todavía tapado por un velo invernal. El viento se mantenía en calma, respetando la situación ya que probablemente consideró que teníamos bastante. Andábamos prevenidos de que trajéramos chubasquero. Los mejores cálculos auguraban agua sobre las once de la mañana. Yo había estado mirando el radar y albergaba la esperanza de que sólo nos rozara ya que la tormenta no parecía acudir hacia el Norte , que era nuestro rumbo en el día de hoy.

Un buen puñado de caras habituales junto al hotel YIT Zaragoza, pero también un buen número de extrañas. De personas que depositaron su confianza en nosotros, en el Ritmo. Entre los reunidos Ricardo, un hombre ya maduro, de pelo cano, delgado y educado . Ana Belén , una chica joven , dispuesta y muy preparada en cuanto a pedalear se refiere. Felipe, un chico joven que dijo trabajar en glovo , o sea que no tenía bastante pedaleando todo el día que el fin de semana decidió pasarlo pedaleando también, encantados de que vinieras . El siguiente peldaño estaba ocupado por aquellas personas que , aún siendo nuevos acólitos, ya no es la primera vez que venían. Luis Carlos, con una sonrisa imborrable en su rostro. Alejandro al que esta vez su compañera Mónica no escoltó. Lieneska , hoy sufriría un poquito otra vez y Domingo con su bicicleta eléctrica. Un peldaño más arriba en lo que asistencia se refiere Tomás, que le pasa como al Guadiana , aparece y desaparece, pero cuando viene se aprecia su veteranía y su saber hacer, así como su gran compañerismo y sus fotos. Quintín, grande entre los grandes. Francisco, con el que siempre se puede mantener una más que estupenda charla. Alfredo y su buen rollo, sus ganas de hacer las cosas y su buen talante , Humberto que anda ofreciendo una ayuda inestimable y que considero de un extremado valor, haciendo que todo el grupo marche un poco mejor. José H nuestro fundador, alma mater del grupo y genial reportero gráfico y como siempre y como no, cerrando filas este su seguro servidor.

Así pues arrancamos la jornada.

La ruta se mostraba un poco larga, pero llana, rodadora, sin ninguna dificultad. Amable para nuestros nuevos amigos. Nuestra primera parada la realizamos en el Azud de Urdán, un breve descanso, unas pocas fotos y seguimos marcha. La jornada era favorable, no hacía calor , ni viento y la lluvia nos andaba dando tregua. Los campos se rendían ante nuestras monturas, vencidos, derrotados y abandonados solo para pasar al siguiente tramo, a la siguiente batalla. Los pajarillos trinaban tímidamente, adormecidos en un día que se prestaba a eso, a seguir durmiendo. El aire venía cargado de aromas de una incipiente primavera, pero debajo, casi oculto a nuestros sentidos, otro olor pervivía desafiante , humedad de lluvia , humedad de tormenta.

Hicimos otra breve parada ya muy cerca de Zuera, un azud escondido, pero cargado de esa melancolía propia de un cuadro, como El caminante sobre el mar de nubes de David Friedich . Un paraje íntimo, recogido y con un incesante sonido de gorgoteo de agua, relajante. Tras esta segunda parada decidimos que la siguiente sería ya en destino.

Ya en Zuera visitamos esa extraña instalación , de la que no consigo saber mucho, ni de su creación ni de su significado. Esa escueta edificación con un monolito adyacente y sus todavía mas extrañas inscripciones. Un poco más adelante tomamos un café. Sabes , querido lector, que no me gusta hacer alarde de esto, como bien sabes estudié con frailucos y grabaron a fuego en mi subconsciente aquello de que tu mano derecha no sepa lo que hace la izquierda. Pero bueno, alguien me hizo ver que es de justicia comentarlo , a mi me produce cierto rubor, a parte que no quiero ganarme regañinas. Había estado portando a mis espaldas durante los treinta y bastantes kilómetros que salían desde mi casa, un par de termos, bien calentitos, vasos de plástico , para invitar a mis compañeros a un cafetito . Así pues paramos e hicimos el reparto. De los recipientes brotaba un cálido maná que afinó los cuerpos, que los templó y que proporciono en los más de los casos , los ánimos necesarios para enfrentar el camino de regreso.

Allí, en Zuera quiero decir, hicimos la parada oficial, las fotos de grupo , como mandan los cánones. El descanso merecido antes de emprender marcha de nuevo. Arrancamos esta vez por un bonito parque que se encuentra en la localidad, discurre por una zona arbolada a la vera del río Gállego. Una zona bonita , cuidada y que casi parecieran tierras extranjeras. El cielo nos salpicó en algún momento con una ligera llovizna, para recordarnos que estaba allí , que no cabía despistarse. Domingo me advirtió , me hizo ver que Alejandro estaba teniendo algún problema con su rueda trasera y que el mencionado no se había dado cuenta. Su rueda no paraba de oscilar de forma ostentosa y , a la vez, se veía baja, muy baja de presión. Decidimos parar, andábamos todavía bien de hora y había que reparar aquel entuerto.

Y aquí es donde vino el problema, un montón de manos se afanaron, prestas a ayudar, pero en el momento de quitar la rueda y proceder a su reparación, la llanta se transformó en un auténtico ocho. Se nos cambió la cara, aquello eran palabras mayores, sobre todo pensando que , si bien llevamos herramientas, son las imprescindibles para una actuación menor, de esas a las que estamos acostumbrados, un pinchazo, una rotura de cadena y poco más. Pero esta vez no, hacía falta una llave de radios y nadie había traído una. Felipe demostró su gran prestancia a la hora de las reparaciones, pero insisto, sin la llave adecuada todo era trabajar en vano. Se tomó una resolución ,siempre pensando en el mayor bien del grupo y en que aquí no se queda nadie solo. Iba a ir yo, pero José H insistió , quedamos pues en que yo marcharía con el grupo, llevándolo a destino, mientras el , para facilitar la marcha y ante el mal aspecto que ofrecía la rueda. Volvería por carretera con Alejandro. Humberto ni lo dudo , voluntario para volver con José. De esta forma , con esta configuración , volvimos a reanudar camino.

Pero como digo , el destino se muestra en ocasiones extraño y esquivo, hace raros compañeros de viaje y ofrece insospechadas soluciones . Quiso en esta ocasión que nos volviéramos a encontrar, mientras el grupo cruzaba con cautela la carretera para seguir por nuestros caminos, aparecieron rodando los tres que habían marchado juntos. Me informó José de que habían resuelto en parte el problema , poniendo una cámara nueva y con gran intercesión de los cielos que tuvieron a bien mantener esa llanta con cierta forma redonda y no con el ocho que se había vuelto.

Peleando, con la dosis de sufrimiento, pero siempre hacia adelante . Esta vez la que cobró protagonismo fue Lieneska. La distancia se le estaba haciendo claramente mucha, sus fuerzas andaban llegando al límite y en esta ocasión si, yo quede atrás con ella. En esas marchábamos cuando el cielo se abrió.

El agua al principio se mostraba mansa, una ligera llovizna que acariciaba nuestras caras mientras perdíamos la luz del poco sol que nos brindaba el día. El entorno se cerraba cada vez más, reduciendo nuestro mundo , transformándolo en algo cada vez más pequeño. El gris se apoderaba de las cosas, de todo el paisaje, al fin y al cabo todo es la misma luz.

En breve espacio de tiempo aquello arreció, mandamos al grupo adelante, a que acabaran la ruta, ya que la hora empezaba a echarse encima y aquello no mostraba visos de mejorar. Lieneska por su parte andaba dándolo todo, incluso pude ver en un momento un rictus de dolor , provocado con seguridad por un tirón muscular. Aprovecharé la ocasión para renombrar la importancia de la hidratación , las más de las veces los tirones se deben a esto, a que no ha habido una ingesta adecuada, a que se ha bebido poco y sobre todo a que hay que poner sales en el bidón, es más , incluso llevar algo que comer, por si los acasos y cabe mencionar , ya que estamos, algún gel o similar por si llegara una situación de necesidad. Nuestro grupo es gentil, siempre se espera al último, las rutas son cómodas, pero claro está, no vamos a dar vueltas al Parque Grande, hay que estar preparado por si acaso. Bien, tras este pequeño consejo que me has permitido continuaré con mi historia, a ver si llegamos a su fin.

La cerveza se suspendió, ya no eran horas y el tiempo se había transformado en algo insoportable. Rodábamos con nuestros chubasqueros, con la cabeza baja , concentrados en la faena, en lo que estábamos haciendo. Acompañé a Lieneska hasta la misma puerta de su casa, lleva pocas semanas en nuestra ciudad y la pobre anda un poco perdida todavía y me dirigí a la mía, donde el calor me estaba esperando.

Muchas gracias.

V.

Foto