Ruta 12/03/2022 El Toro de Alfajarín.
A Dios lo que es de Dios.
Se que esto no tiene ley, no hay una regla, ni escrita ni imaginada, en la que puedas apoyarte . Simplemente es así , las cosas suceden y punto y de esta forma huelga cualquier clase de pregunta, cualquier cábala que puedas hacer. No le des más vueltas, hay días de mucho y días de nada. El problema se presenta cuando, cargado de ánimo y de los recuerdos de la jornada, pretendes plasmar en negro sobre blanco lo sucedido en nuestra aventura semanal. Son tantas las vivencias, son tantos los momentos vividos con uno u otro que discriminar un evento en favor de otro se hace ya no difícil, si no incluso cruel.
La mañana se nos brindaba ideal, sin lluvia como en días pasados. Cabe recordar que el cielo había estado durante varias jornadas abriendo sus puertas y regalándonos ese agua que tanta falta hace. El viento también nos mostraba su clemencia, siendo poco más que una leve brisa que , si bien a la ida nos acompañó , a la vuelta acariciaba nuestras caras.
Pero vaya, acudamos a lo que nos concierne. En el punto de reunión quince almas, si , lees bien, quince. El Ritmo sigue teniendo su magia. Bien es cierto que a la hora de arrancar todavía nos faltaban dos participantes, Vicente y Sara que, debido a que vienen de lejos, en esta ocasión hicieron un poquito tarde. José H se ofreció a esperarlos bajo la promesa de que nos daría alcance como así fue.
Entre los presentes un buen grupo de veteranos a los que debo agradecer su ayuda. Javier E y Alfredo, en cabeza y guiándonos con sus tracks. Quintín y un buen amigo suyo y ahora de todos nosotros Antonio. Este se mostraba como un hombre afable curtido en mil caminos y del que tuve la impresión que disfrutó , tanto la ruta como la compañía. Mariano quien, después de demasiados días, se decidía a compartir jornada gracias a una pausa en su liga de padel. Entre los nuevos nombraremos a Luis Carlos e Iban, el primero nos comentaba que le habían llamado de todo, que le habían cambiado tantas veces el nombre que poco le importaba ya. El segundo nos decía que a su mujer no le gustaba que saliera solo y tengo que decir que me parece que tiene más razón que el santo Job. Crys, una chica potente , que corre y que va en bici y que trabaja en seguridad. Leineska, llena de ilusión y de ganas y a la que, lamentablemente, la ruta castigó un poquito. Ricardo, alias Richi, un joven lleno de ganas y de fuerza y que protagonizaría la anécdota de la jornada y cerrando la lista alguien que merece una mención especial en esta ocasión. Alguien que prestó una ayuda incondicional y valiosa, alquien que fue el rey de la montaña, el rey de la ruta. Humberto, muchísimas gracias. Como decía José , Vicente y Sara y , el último como siempre este vuestro seguro servidor.
Los caminos nos eran propicios, el grupo marchaba con cierta agilidad y el día se convertía de esa manera en una magnífica jornada de bicicleta. Nuestros tres amigos rezagados nos alcanzaron en un momento justo antes que empezara la zona de charcos. Como digo había estado lloviendo y , hasta ahora , se nos estaba dando todo a favor. Sorteamos los charcos y ya podíamos ver la figura del famoso toro.
Iban me advirtió y yo no le hice caso pensado que se había equivocado. En un momento me dijo que le parecía haber visto cómo un compañero se metía por donde no era, pasando por debajo de la autopista antes de lo que tocaba. Seguimos un poco más adelante, hasta donde empieza la subida y , al hacer recuento vi que si, que faltaba uno. Enseguida llamó Ricardo, que no tenía demasiado claro que es lo que había hecho. El resto del grupo comenzó el ascenso al toro mientras yo me propuse esperar al desaparecido después de darle instrucciones por teléfono. Enseguida apareció Humberto. Este a su vez decidió ayudarme . Así pues yo quedé en el lugar, para que nadie se despistara mientras el acudía a buscarlo. Dicho y hecho, al poco volvió con Ricardo mientras los compañeros, los más rápidos , comenzaban a bajar. Allí nos reunimos todos, nos hicimos la foto de grupo y , después de la merecida parada y del bien ganado pequeño descanso, arrancamos con destino nuestra amada ciudad. El grupo se comportó de manera ejemplar, ni un sólo reproche, ni una sola duda . Todos juntos desandábamos nuestros pasos con intención de acabar nuestra ruta.
Pasamos por Pastriz, pensé que sería oportuno cruzar por allí ya que desde la riada hay caminos cercanos al Ebro que todavía están intransitables. Incluso nuestro recorrido anduvo cerca de la finca de ganado bravo que todo el que ha pasado por la zona bien conoce.
Ya se veía , no muy lejos, lo que siempre hemos llamado el puente verde y que todos sabemos que se llama pasarela de Bicentenario. Leineska empezó a flojear.....
Se le estaba haciendo larga la ruta, yo podía ver que cada vez marchaba un poquito más despacio, le ofrecí uno de mis geles con la esperanza de que recuperara un poquito, pero por lo que se ve no fue suficiente. Decidimos, debido a que ya quedaba poco , que el resto del grupo tirara hasta el bar y que nos aguardaran allí. Mientras José H , Humberto y yo mismo quedábamos acompañando a nuestra protagonista. Despacito, poco a poco hasta que llegamos por la ribera del río hasta el puente de las Fuentes.
Enseguida el bar donde estaban el resto de nuestros amigos. Donde cayeron unas buenas jarras y donde nos emplazamos para futuras ocasiones , futuras aventuras que seguro que pronto vendrán.
Gracias al grupo en general por un comportamiento tan ejemplar, por hacer que las cosas a vuestro lado sean tan fáciles. Gracias en particular a Humberto,
A Dios lo que es de Dios y al césar lo que es del césar.
V