Ruta 05/03/2022 Antibarro con el Ritmo.
Todo se transforma.
Volvía a llover en el momento de ponerse a escribir. Los recuerdos de la ruta pugnaban por su permanencia, asomando a la mente a la par que otros , más arcaicos, más antiguos. Evocados por esta climatología tan peculiar. En las radio fórmulas sonaba Dead or Alive con su “You spin me round (like a record). Parecía mentira , pero de alguna manera , las canciones que en otros tiempos escuchábamos al salir con nuestras amistades, se habían vuelto ahora “clásicas”. Los recuerdos de tiempos pasados comenzaban a ganar el pulso, transformando el ambiente, imbuyendo todo de melancolía. Calló Pete Burns para dejar su turno a Jorge Drexler, un argentino resultón con su canción “Todo se transforma”. Una sonrisa se dibujó en mi rostro evocada por el recuerdo de aquella tonadilla familiar que decía:
“...Cada uno da lo que recibe
Y luego recibe lo que da
Nada es más simple
No hay otra norma
Nada se pierde
Todo se transforma ...”
Así pues con Drexler comenzamos .
Habíamos quedado junto al Parque Deportivo Ebro, para todo aquel ya con algunos años también conocida como la piscina sindical. La lluvia había tenido cierta intensidad durante la semana, durante algunos días pasados y nosotros andábamos consultando Aemet y mirando al cielo , con la esperanza de que no apareciera otro aguacero para dar al traste con nuestra salida. Ciertamente andábamos todos deseando coger nuestras bicis, era este un recurso tanto para ver a buenas amistades y pasar un tiempo agradable, como para soltar lastre de toda la semana anterior.
El cielo continuaba de un gris plomizo, restando luminosidad a todo lo circundante. Los compañeros iban llegando uno a uno, exhibiendo sus mejores sonrisas, sus mejores deseos , sus mas grandes ilusiones. Tengo que mencionar por que di mi palabra y cualquier persona que se precie ha de ser esclavo de esta y , forzosamente, no mentir. Quiero decir, que yo por mi parte obviaría este asunto pero, ya que el interfecto lo pidió, pues que menos. Llegó Ricardo , con toda la buena voluntad del mundo pero con una pizca de mala suerte nada más empezar. No pudo soltar sus calas, supongo que por nuevas, y en el mismo punto de quedada, al pie de toda la grupeta, se fue al suelo, haciendo su entrada triunfal y llevándose por delante la bici de un compañero . Bien cerca estuvo de estrellarse con un banco, pero gracias sean dadas , esto no llegó a pasar.
Anduvimos ocupados intentando ajustar la dureza de esas extrañas calas, para que esto no le volviera a pasar durante la ruta y , una vez resuelto, arrancamos. Un grupo compacto de buenos camaradas, de buenos amigos , marchaba rodando . Con nosotros dos personas con una integridad fuera de toda duda. Su alto sentido del deber y del honor hacían de ellos personajes peculiares, extraños en nuestros días si te paras a pensar, pero de una resolución y lealtad intachables. Con toda probabilidad deformación de oficio o a lo mejor al revés y resulta ser la causa. Miguel, al que le quedan pocos días de estar aquí en España y al que juro por lo más sagrado que echaremos de menos. Un sevillano re salado, con una sonrisa perpetua y unas ganas y una energía que llegan a asombrar. Junto a el otro hombre, Humberto. Grande donde pueda haberlos. Siempre presto a ayudar. Una persona muy culta y contra la cual no me gustaría jugar una partida al Trivial Pursuit. Un inmejorable amigo que el tiempo me ha regalado. José H sobre el que poco tengo que decir. La verdad hecha persona, un hombre honrado y en algunas ocasiones no bien entendido. Francisco, Don Francisco. Otra persona con una gran cultura, con otra actitud envidiable y con el que mantuve una más que agradable charla. Anduvimos debatiendo sobre las músicas de ayer y de hoy y llegamos a una conclusión inevitable, que la de los 80 y 90 fue mucho mejor que la de ahora, hay que ser honrados y decir que este hombre y yo nos llevamos sólo seis meses de edad así pues....
Cerrando filas JRicardo, nuestro nuevo acólito. Una persona creativa y con muchas ganas que bien daba vistas de estar pasándolo en grande y por último, como no, este su seguro servidor .
Rebasamos la urbanización Torre el francés y a continuación la Frondosa . Al momento nos encontramos en la balsa de Larralde donde aprovechamos para tomar un descanso , visitar el lugar y reponer unas pocas fuerzas antes de seguir viaje. El viento no había resultado ser tan terrible como yo esperaba. Me había imaginado, por los vaticinios de nuestra web favorita, que nos tocaría luchar con un dragón, pero no, más bien se había desinflado y , salvo un par de puntos muy concretos, estaba resultando una lagartija , fácil de superar. La balsa de Larralde, también conocida como balsa de Torre Medina, es un humedal en la localidad de Garrapinillos, perteneciente al municipio de Zaragoza. Es este un espacio protegido para aves y algún otro animalillo y en el que hallamos a un par de señores observando los pájaros. Decidimos no importunarlos con nuestra presencia y seguimos marcha.
Andaba yo atareado, enfrascado en un cálculo, mirando mi cuenta kilómetros para intentar discernir cúal era el punto de no retorno. El lugar a partir del cual ya podríamos decir que estábamos volviendo. No tardó en llegar , pues esta era una ruta corta y sencilla, sin desnivel y que habíamos elegido para no acabar embarrados. Pasamos por las lindes de la urbanización Lago Azul y de allí , enseguida a Pinseque. José H y yo recordamos que fue David, alias “el mohicano” quien nos trajo hace tiempo por estos lares. Una ruta que en cierto momento incluso parecía que nos iba a meter en la autovía , pero que de una forma muy sagaz , evitaba aquella y nos llevaba a la protección de los caminos, nuestro hábitat natural. Con rapidez Sobradiel, cruzamos el pueblo por su mitad prácticamente. Por zonas que alternaban el asfalto, escaso hay que decir, por el camino ancho y bien cuidado entre campos. El ligero viento ponía alas a nuestras monturas, haciendo que alcanzáramos sin esfuerzo velocidades más que respetables. Lo siguiente fue Utebo y Monzalbarba. El tiempo nos estaba dando una tregua y se estaba portando bien con nosotros. De esta forma nos brindaba una mañana de bicicleta encomiable. Pasamos al lado del restaurante “mi familia” . Recordé a Chelis y a Luisete y cuantos almuerzos hemos disfrutado allí. Con certeza volveremos , y a no tardar. Encontrábamos otra vez terreno familiar. Ya se vislumbraba al fondo la capital y las inmediaciones de la piscina sindical, desde la que habíamos arrancado. Ricardo, alias Richi , maravillado, no escatimaba en loas hacia el grupo y hacia la magnífica mañana que estaba pasando. Diré que a mi, en el terreno de lo personal, el hombre me pareció un tigre, de esos de piernas esculpidas en mármol y que en muy poco tiempo será punta de lanza, un tío poderoso vamos.
Llegamos a la sindical donde, apoyando nuestras bicis contra una pared en un lugar que no estorbaran, hallamos asiento y gozamos con un ágape, con un premio bien merecido. Lugar en el que en esta ocasión nuestra soledad fue bien compartida , entre amigos. Si, todo se transforma, en su justa medida. El sufrimiento pasa a ser alegría por el deber cumplido, la soledad en amistad, el esfuerzo en sonrisas acompañadas. De alguna manera estas cosas existen.
Gracias por tu tiempo.
V.