BTT en Zaragoza

Alagón, murallas de Grisen , vuelta por el canal, Zaragoza. 56 kms más o menos.

HORA Y LUGAR DE QUEDADA:

Parque Deportivo Ebro (antigua piscina sindical) a las 8.30 h.

https://goo.gl/maps/2hqnmFF7d2HK3zPS6

Abro lista:

1- Mohicano (pole)
2- Vale
3- Alfredo
4- Javier T.
5- Javier L.
6-Leo (Azud del Ebro 8:05h)
7-Pao (Azud del Ebro 8:05h)
8- Humberto
9- Jose H (Azud del Ebro 8:05h)
10- Gorka.
11-
12-

Parque Deportivo Ebro (antigua piscina sindical) a las 8.30 h.

11 Felipe

HORA Y LUGAR DE QUEDADA:

Parque Deportivo Ebro (antigua piscina sindical) a las 8.30 h.

https://goo.gl/maps/2hqnmFF7d2HK3zPS6

Abro lista:

1- Mohicano (pole)
2- Vale
3- Alfredo
4- Javier T.
5- Javier L.
6-Leo (Azud del Ebro 8:05h)
7-Pao (Azud del Ebro 8:05h)
8- Humberto
9- Jose H (Azud del Ebro 8:05h)
10- Gorka.
11- Felipe
12-

[quote="Jose H"]HORA Y LUGAR DE QUEDADA:

Parque Deportivo Ebro (antigua piscina sindical) a las 8.30 h.

https://goo.gl/maps/2hqnmFF7d2HK3zPS6

Abro lista:

1- Mohicano (pole)
2- Vale
3- Alfredo
4- Javier T.
5- Javier L.
6-Leo (Azud del Ebro 8:05h)
7-Pao (Azud del Ebro 8:05h)
8- Humberto
9- Jose H (Azud del Ebro 8:05h)
10- Gorka.
11- Felipe
12- Chelis (a coger forma).

Simplemente gracias por la ruta de hoy. Me lo he pasado como un enano.

Ruta 04/09/2021 Alagón, Murallas de Grisén

Difícil.

“Es difícil vencer a alguien que no se rinde”

No se de que manera ocurrió, pero el Verano marcaba ya su fin . A mi memoria acudieron recuerdos de mi infancia, olores y sensaciones de un pretérito que , de alguna manera , está más presente que nunca. El aire traía aromas a castañas y boniatos asados, a mi madre forrando los libros para el cole mientras yo merendaba. Al nuevo material , gomas, pinturas, lápices , estuches y todo aquello y al presupuesto que suponía para mis padres. Entonces era feliz, sólo que no lo sabía.

Nos juntamos doce, como el título de aquella vieja película. Doce valientes, de esos que no se rinden y , como siempre, dispuestos a pasar otra mañana estupenda. Entre los convocados muchos habituales, pero otros no y tengo que decirte, para hacer honor a la verdad , que fue una locura volver a ver. Quintín, un hombre poderoso y discreto a la par que amable , Humberto , convaleciente de una reciente caída (hay que dar gracias al Altísimo) sin consecuencias graves pero que llenó su cuerpo de dolores y moratones. Chelis, ese tío enjuto y tremendamente simpático al que espero recuperar de forma asidua. David, nuestro mohicano, que en el día de hoy cobraría un protagonismo inusitado. Gorka después de una eternidad de vacaciones por el norte español y que , entre risas, nos narró que anduvo durmiendo al tempero en el medio de un lugar plagado de osos. Leo y Paola, padre e hija, compenetrados y con una complicidad fuera de todad duda.

Andábamos despistados y la hora se nos echó encima, tanto es así que incluso nos pasamos de tiempo. Tan ameno estaba resultando el encuentro que llegué a proponer que si nos marchábamos directos al bar , pasando de la ruta. Estallaron las carcajadas y , tras poco más , arrancamos.

Tomamos dirección a Utebo por unas carreteras que son muy poco transitadas , o al menos por coches, por que lo que es hoy había ciclistas por todas partes y en todas las direcciones. El grupo marchaba animado, un cielo azul, ligeramente cubierto , reinaba sobre nuestras cabezas.

Enseguida sobrepasamos Sobradiel y Torres de Berrellén, el camino se mostraba amable aunque hay que decir que pudimos encontrarlo con algún charco, salpicado en el terreno aquí y allá.

Es difícil vencer a alguien que no se rinde y estas gentes no entienden de abandonar. Los lugareños se sorprendían a nuestro paso, nos saludaban e incluso llegué a oír algo así como “ah , pues van unos cuantos....”. Pues si , y preparados para lo que surja.

Enseguida oteamos en lontananza Alagón, su magnífica torre mudejar sobresalía en el paisaje. El campanario octogonal de la iglesia de San Pedro Apóstol contrastaba con el azul del cielo. Cruzamos el pueblo por calles que me son muy conocidas, sabido es que parte de mi familia proviene de esta localidad y que he pasado muchas, muchas e incontables horas en este lugar del que guardo un gran cariño. José H se afanaba en subir y bajar del pelotón, haciendo fotos y grabando vídeos. Unas imágenes magníficas que anda regalándonos últimamente. Javier T, pedaleaba regularmente, de forma animada. Me ha dicho un pajarito que está agradecido por que refrenemos nuestra marcha para esperarle, pero te diré una cosa , estimado lector, , tiene la suficiente fuerza para que no necesite que nadie le espere. David se situó a mi lado y me dijo con toda la franqueza del mundo que se lo estaba pasando en grande, que se lo estaba pasando como un enano. Me alegro mucho mi querido amigo. Javier L, que en otras ocasiones ha mostado tener algún pequeño problema durante la ruta, rodaba como un tiro, siguiendo el ritmo del grupo como uno más. Dejamos atrás el cementerio y tomamos el camino adyacente a el. Sabederos de que nos llevaría hasta esos terrenos tan bonitos , conocidos bien como “Las murallas de Grisén” o bien por un nombre tan sencillo como “el Caracol”. Esto es así por unas antiguas escaleras de acceso a la construcción y que , claro está , son escaleras de caracol.

Nuestra primera intención era vadear el río, era la ilusión con la que habíamos partido desde un inicio , pero claro, debido a las tremendas lluvias de una Dana que ha cruzado la península en estos días pasados, el caudal que avenía era tremendo , y no sólo eso , si no que ademas era puro barro. Se mostró como una locura intentar cruzar aquel cauce y , por lo tanto tomamos la opción B. Como ya he dicho, mis compañeros no se rinden (y yo tampoco, ni lo he hecho ni lo haré). Todos los kilómetros se les hacen pocos. Enfilamos hacia Grisén , cruzamos el Jalón por aquel pequeño puente peatonal y recorrimos un pequeño tramo por unas preciosas sendas que se encuentran en el lugar. Asomamos a Peraman, la ermita que está a pie llano, nos hicimos unas pocas fotos en el lugar y escribimos en nuestra mente y en nuestros corazones el siguiente destino. El puente de Clavería.

Me lo comentó José H aunque tengo que decir que los que somos veteranos sabemos esto sobradamente. La ermita de la Virgen de la Ola es un terreno lleno, plagado de abrojos y de pinchos y lo normal es que se cobre su tributo. Esta vez no fue una excepción , dos pinchazos marcaron el tramo de vuelta a casa, uno por parte de Humberto y , aquí es donde cobra David su papel principal, el mohicano se encargó de el en un instante, con gran agilidad y prontitud . El pelotón recobro la marcha en apenas dos minutos, Humberto se maravillaba por la gran amabilidad de nuestro David y por su saber hacer.

Seguimos marcha y , en poco tiempo, Leo acusó su rueda trasera baja de presión, hinchamos esta vez sin más y , tras recuperar las formas seguimos pedaleando. Cierto es que me quedaré sin saber si esa rueda estaba pinchada o no... Paola se dolía de sus posaderas, acusaba un cansancio y un dolor por lo monótono de ese tramo. El canal es mortal en ese aspecto, se llega a hacer tan aburrido y el echo de no cambiar la postura, como si estuvieras en una bicicleta estática, llega a provocar dolores más que preocupantes. Chelis y Javier L habían tomado cierta ventaja. Les pedimos que siguieran marcha que en breve los alcanzaríamos, como así fue. Tras esto y sin apenas sentir , llegamos a la sindical. El mismo lugar en el que habíamos iniciado la marcha y el mismísimo en el que estábamos acabando. ¿Quién era aquel que decía eso de “me encanta que los planes salgan bien”? Pues exactamente eso.

En el bar cayeron unas buenas cervezas, cada cual a su gusto, y dos raciones pantagruélicas de papas bravas con una sabrosa salsa que, como nos dijo el camarero, es secreto de la cocinera. Incluso hubo quien se aventuró a adivinar la receta, pero te diré una cosa, sabiéndola o no es deliciosa. Cayeron también una buen ronda de chistes. El buen ambiente se respiraba de forma palpable, las risas estallaban aquí y allá . Debemos entender que esto es lo que nos llevaremos, esto y poco más. Quiero decir, cuando estás en el baile hay que bailar, hay que vivir de acuerdo a las normas sociales que nos gobiernan, pero no debemos de perder de vista lo que es esencial. Lo que si importa. Disfrutar siempre de estos momentos, de la gente de verdad , de aquella que te mira a los ojos con franqueza, sabiendo que la mentira tiene las patitas muy cortas y que tarde o temprano te pillarán y seras esclavo de ellas. Se franco, amable y con buen corazón y alcanzarás la felicidad, la plenitud.

Tal vez nacimos como perdedores, pero moriremos como malditas leyendas. Sobre todo cuando convives con personas que no saben rendirse.


P.S. Mi querido Alfredo , muchas gracias por ser como eres, inmejorable.
Gracias
V.

E N O R M E

Eres la hostia SuperVale !!!!.
G E N I A L.

[quote="Valetix"]Ruta 04/09/2021 Alagón, Murallas de Grisén

Difícil.

“Es difícil vencer a alguien que no se rinde”

No se de que manera ocurrió, pero el Verano marcaba ya su fin . A mi memoria acudieron recuerdos de mi infancia, olores y sensaciones de un pretérito que , de alguna manera , está más presente que nunca. El aire traía aromas a castañas y boniatos asados, a mi madre forrando los libros para el cole mientras yo merendaba. Al nuevo material , gomas, pinturas, lápices , estuches y todo aquello y al presupuesto que suponía para mis padres. Entonces era feliz, sólo que no lo sabía.

Nos juntamos doce, como el título de aquella vieja película. Doce valientes, de esos que no se rinden y , como siempre, dispuestos a pasar otra mañana estupenda. Entre los convocados muchos habituales, pero otros no y tengo que decirte, para hacer honor a la verdad , que fue una locura volver a ver. Quintín, un hombre poderoso y discreto a la par que amable , Humberto , convaleciente de una reciente caída (hay que dar gracias al Altísimo) sin consecuencias graves pero que llenó su cuerpo de dolores y moratones. Chelis, ese tío enjuto y tremendamente simpático al que espero recuperar de forma asidua. David, nuestro mohicano, que en el día de hoy cobraría un protagonismo inusitado. Gorka después de una eternidad de vacaciones por el norte español y que , entre risas, nos narró que anduvo durmiendo al tempero en el medio de un lugar plagado de osos. Leo y Paola, padre e hija, compenetrados y con una complicidad fuera de todad duda.

Andábamos despistados y la hora se nos echó encima, tanto es así que incluso nos pasamos de tiempo. Tan ameno estaba resultando el encuentro que llegué a proponer que si nos marchábamos directos al bar , pasando de la ruta. Estallaron las carcajadas y , tras poco más , arrancamos.

Tomamos dirección a Utebo por unas carreteras que son muy poco transitadas , o al menos por coches, por que lo que es hoy había ciclistas por todas partes y en todas las direcciones. El grupo marchaba animado, un cielo azul, ligeramente cubierto , reinaba sobre nuestras cabezas.

Enseguida sobrepasamos Sobradiel y Torres de Berrellén, el camino se mostraba amable aunque hay que decir que pudimos encontrarlo con algún charco, salpicado en el terreno aquí y allá.

Es difícil vencer a alguien que no se rinde y estas gentes no entienden de abandonar. Los lugareños se sorprendían a nuestro paso, nos saludaban e incluso llegué a oír algo así como “ah , pues van unos cuantos....”. Pues si , y preparados para lo que surja.

Enseguida oteamos en lontananza Alagón, su magnífica torre mudejar sobresalía en el paisaje. El campanario octogonal de la iglesia de San Pedro Apóstol contrastaba con el azul del cielo. Cruzamos el pueblo por calles que me son muy conocidas, sabido es que parte de mi familia proviene de esta localidad y que he pasado muchas, muchas e incontables horas en este lugar del que guardo un gran cariño. José H se afanaba en subir y bajar del pelotón, haciendo fotos y grabando vídeos. Unas imágenes magníficas que anda regalándonos últimamente. Javier T, pedaleaba regularmente, de forma animada. Me ha dicho un pajarito que está agradecido por que refrenemos nuestra marcha para esperarle, pero te diré una cosa , estimado lector, , tiene la suficiente fuerza para que no necesite que nadie le espere. David se situó a mi lado y me dijo con toda la franqueza del mundo que se lo estaba pasando en grande, que se lo estaba pasando como un enano. Me alegro mucho mi querido amigo. Javier L, que en otras ocasiones ha mostado tener algún pequeño problema durante la ruta, rodaba como un tiro, siguiendo el ritmo del grupo como uno más. Dejamos atrás el cementerio y tomamos el camino adyacente a el. Sabederos de que nos llevaría hasta esos terrenos tan bonitos , conocidos bien como “Las murallas de Grisén” o bien por un nombre tan sencillo como “el Caracol”. Esto es así por unas antiguas escaleras de acceso a la construcción y que , claro está , son escaleras de caracol.

Nuestra primera intención era vadear el río, era la ilusión con la que habíamos partido desde un inicio , pero claro, debido a las tremendas lluvias de una Dana que ha cruzado la península en estos días pasados, el caudal que avenía era tremendo , y no sólo eso , si no que ademas era puro barro. Se mostró como una locura intentar cruzar aquel cauce y , por lo tanto tomamos la opción B. Como ya he dicho, mis compañeros no se rinden (y yo tampoco, ni lo he hecho ni lo haré). Todos los kilómetros se les hacen pocos. Enfilamos hacia Grisén , cruzamos el Jalón por aquel pequeño puente peatonal y recorrimos un pequeño tramo por unas preciosas sendas que se encuentran en el lugar. Asomamos a Peraman, la ermita que está a pie llano, nos hicimos unas pocas fotos en el lugar y escribimos en nuestra mente y en nuestros corazones el siguiente destino. El puente de Clavería.

Me lo comentó José H aunque tengo que decir que los que somos veteranos sabemos esto sobradamente. La ermita de la Virgen de la Ola es un terreno lleno, plagado de abrojos y de pinchos y lo normal es que se cobre su tributo. Esta vez no fue una excepción , dos pinchazos marcaron el tramo de vuelta a casa, uno por parte de Humberto y , aquí es donde cobra David su papel principal, el mohicano se encargó de el en un instante, con gran agilidad y prontitud . El pelotón recobro la marcha en apenas dos minutos, Humberto se maravillaba por la gran amabilidad de nuestro David y por su saber hacer.

Seguimos marcha y , en poco tiempo, Leo acusó su rueda trasera baja de presión, hinchamos esta vez sin más y , tras recuperar las formas seguimos pedaleando. Cierto es que me quedaré sin saber si esa rueda estaba pinchada o no... Paola se dolía de sus posaderas, acusaba un cansancio y un dolor por lo monótono de ese tramo. El canal es mortal en ese aspecto, se llega a hacer tan aburrido y el echo de no cambiar la postura, como si estuvieras en una bicicleta estática, llega a provocar dolores más que preocupantes. Chelis y Javier L habían tomado cierta ventaja. Les pedimos que siguieran marcha que en breve los alcanzaríamos, como así fue. Tras esto y sin apenas sentir , llegamos a la sindical. El mismo lugar en el que habíamos iniciado la marcha y el mismísimo en el que estábamos acabando. ¿Quién era aquel que decía eso de “me encanta que los planes salgan bien”? Pues exactamente eso.

En el bar cayeron unas buenas cervezas, cada cual a su gusto, y dos raciones pantagruélicas de papas bravas con una sabrosa salsa que, como nos dijo el camarero, es secreto de la cocinera. Incluso hubo quien se aventuró a adivinar la receta, pero te diré una cosa, sabiéndola o no es deliciosa. Cayeron también una buen ronda de chistes. El buen ambiente se respiraba de forma palpable, las risas estallaban aquí y allá . Debemos entender que esto es lo que nos llevaremos, esto y poco más. Quiero decir, cuando estás en el baile hay que bailar, hay que vivir de acuerdo a las normas sociales que nos gobiernan, pero no debemos de perder de vista lo que es esencial. Lo que si importa. Disfrutar siempre de estos momentos, de la gente de verdad , de aquella que te mira a los ojos con franqueza, sabiendo que la mentira tiene las patitas muy cortas y que tarde o temprano te pillarán y seras esclavo de ellas. Se franco, amable y con buen corazón y alcanzarás la felicidad, la plenitud.

Tal vez nacimos como perdedores, pero moriremos como malditas leyendas. Sobre todo cuando convives con personas que no saben rendirse.


P.S. Mi querido Alfredo , muchas gracias por ser como eres, inmejorable.
Gracias

Te agradezco mucho tus palabras.

Una compañía inmejorable

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