Ruta 31/07/2021 La desembocadura del río Jalón
La felicidad.
“Aquellos que quieren cantar siempre encuentran una canción” .Proverbio sueco.
“Cuando eres fiel a ti mismo en lo que haces, cosas maravillosas ocurren.” Deborah Norville.
Tuvimos suerte, esa es la verdad, una suerte endiablada. Elegimos esta ruta a la desembocadura del río Jalón buscando un recorrido fácil, cómodo para nuestros nuevos acólitos. El día nació gris, con un cielo cubierto de nubes del mismo color que un buque militar. Fresco, no voy a decir frío, pero si fresco y lo que fue peor y marcó nuestra tremenda suerte. Hizo viento, bastante viento y la casualidad fue que nosotros teníamos elegida de antemano una ruta que es conocida como anti Cierzo. Miel sobre hojuelas.
En el punto de reunión , como viene siendo habitual, más gente de la que en principio había apuntada en el foro pero , entre que estamos teniendo problemas para el registro y que nos salen seguidores de debajo de las piedras pues no importa, todos son bienvenidos aquí, en este grupo que siempre ha estado abierto a nuevas entradas, a nuevos amigos. Siete almas en el parque deportivo Ebro. Ya sabemos cómo somos por estas tierras para cambiar el nombre a las cosas, a las calles , a los lugares, y este sitio no es una excepción, las antiguas piscinas sindicales. Seguro que así a más de uno se le hace familiar este lugar. Entre los reunidos amigos de “los de siempre”, bravos y aguerridos, dispuestos a todo y amigos del Ritmo hasta el final. Luisete , con ciertos dolores todavía en su muñeca y una sombra gris sobre su cabeza. Alguna idea le atormentaba, algo le estaba dando castigo, seguro que aquí , entre amigos, daríamos con la solución. Javier E, leal, discreto, fuerte como pocos y sin dobleces, sin mácula que pueda llevarte a engaño, un tio diez. Sonia, simpática y resuelta como siempre, se puede adivinar unos ojos sonrientes detrás de esas gafas de sol. Diego, que ya es habitual en nuestras filas y que faltó un tiempo porque andaba haciendo barrancos. Dijo esto con naturalidad, como si hacer barrancos estuviera al alcance de cualquiera. Javier T, amable y bondadoso, un hombre con las ideas claras y que se está ganando a pulso su lugar. Carlos, nuevo entre los nuevos, su primera cita con nosotros y , como veremos un poco más adelante, a pesar de lo fácil del trazado, le costó su dosis de sufrimiento y cerrando filas este humilde junta letras que siempre se halla a tu disposición. José H nos mando un mensaje diciendo que llegaba tarde , que fuéramos saliendo que ya nos alcanzaría. Se hizo la hora de cortesía e incluso un poco más , así que decidimos arrancar.
El track nos encaminó con prontitud a lugares hermosos, llenos de verde y de vida, caminos estrechos que en ocasiones incluso se convertían en sendas rodeadas de plantas e incluso alguna zarza , pero que a todas luces nos protegía del viento. De esta forma avanzábamos sin dificultad, ganando barlovento, como el himno de la armada española.
Algunos de nuestros compañeros se maravillaban de los paisajes que el entorno nos brindaba, al fondo un cortado de montañas, a sus pies el río Ebro, manso y amable ofreciendo su espejo, en esta orilla una ligera linea despejada y a continuación y donde nosotros nos encontrábamos , una explosión de vida y de árboles dignos de una foto pirenáica. José estaba tardando en darnos alcance, pero todo llegaría, a mi se me hacía inevitable volver la vista atrás de vez en cuando con la esperanza de verlo llegar, pero ya digo que este momento se estaba haciendo rogar. Carlos a mi lado me comentaba que hacía salidas en bici, con su hija de doce años. En mi interior nació una duda, pensé que esto le resultaría (aún por fácil ) más duro que salir con su hija y voto a mil que no me equivoqué. Vi que delante de mi Sonia y Diego mantenían una animada charla, al fin y al cabo son dos amantes de la montaña y ya se sabe lo que reza el refrán , que la cabra tira al monte....
En las cercanías de la barcaza de Sobradiel nos alcanzó José. Pude ver que se encontraba mejor de la caída, pero también pude apreciar que su brazo aún se hallaba hinchado ligeramente. Hicimos una pequeña parada, para admirar el lugar, unas fotos, una pequeña charla y seguimos ruta. El viento bramaba por encima de los árboles que nos daban cobijo.
Nos llegamos a la segunda barcaza, pero no bajamos a verla, allí se emplazaban unos señores pescando y nosotros, tan torpes y despreocupados como siempre, anduvimos espantándo la pesca un ratito.
De esta forma , antes de darnos cuenta , llegamos a la desembocadura. El Jalón bajaba casi exiguo y se mostraba manso en el lugar en el que iba a morir, regalando su caudal al Ebro. Más fotos, más videos, un ratito de descanso e iniciamos regreso.
La vuelta fue un regalo, a todas luces un regalo. El viento nos impulsaba desde atrás , haciendo fácil nuestra pedalada y elevando la velocidad a cotas que normalmente sólo podemos soñar. Los caminos de asfalto, sin apenas tráfico se turnaban con otros de grava, pero llanos y arreglados. Enseguida alcanzamos Monzalbarba, mientras dirigíamos nuestros manillares hacia el soto de Alfocea. En este punto ya pudimos ver que Carlos se había fundido. Siempre falla primero la cabeza, esto es una realidad. Le di un gel, con la esperanza de que le reanimara un poco, es una pena ya que estábamos acabando la ruta, que nos quedaba apenas nada. Pasamos las sendas del soto, hermosas como siempre. Llegamos a los galachos de Juslibol, cruzamos el pueblo y, antes de irnos al bar , decidimos acompañar a Carlos a por su coche, que lo tenía estacionado en la sindical. Así que , como siempre , todos a una , como Fuenteovejuna. Nos tomamos unas buenas jarras de cerveza y unas papas magníficamente servidas, con un sabor excepcional, pero me vas a permitir que por ahora no desvele el nombre de este local, ya que lo quiero investigar un poco primero. Eso si, te diré que me pareció un sito perfecto y que desconocía su ubicación. Para desvelar este misterio, futuras crónicas.
Y así se desarrolló este día, esta jornada en la que la suerte nos sonrió como pocas veces, donde todo nos vino de cara y donde, cuando vas con amigos , la jornada se hace inmejorable. Como dicen los suecos, aquellos que quieren cantar....
Muchas gracias querido lector.
V.