BTT en Zaragoza

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RUTA 15/06/2019. Sendas.

En lo que a lo personal se refiere siempre me he alegrado mucho de reencontrarme con caras conocidas de este nuestro grupo de geniales locos, quiero decir, compañeros que a lo mejor no ves en unas semanas y que , como el Guadiana, reaparecen. Esta jornada fue una de esas claramente , pudimos volver a ver a Luisete, Manolo, Toño, David o Jesús, grandes del pedal, buenos camaradas y mejores amigos a los que , por esos avatares del destino, no vemos tanto como nos gustaría, cosas de la vida moderna, yo que sé. Entre los habituales José H , Consuelo con su muñequera pero fuerte como un ciclón, Javier y este su seguro servidor, Así mismo alguna cara nueva, como la de Pepe, que se decidió a probar suerte y salió con nosotros y , más adelante Jorge que conocimos en la Puebla de Hijar y que pronto será otro habitual.

Habíamos quedado en el puente del voluntariado, por lo tanto empezó allí nuestra ruta. Comenzamos nuestras andanzas tomando las sendas que se hallan detrás de la zona Expo, bordeando el Ebro, si bien no presentan gran dificultad siempre es una forma de salirse “de lo corriente” , abandonamos este trecho tan solo para empalmar con las de Juslibol, no pude evitar pensar en que la última vez que acometimos estos senderos José H se llevó un lindo recuerdo en su rodilla. Me acompañaba en el camino Jesús y su Specialized eléctrica, pienso que es una buena solución para cuando las fuerzas ya me abandonen y quiera seguir recorriendo caminos, y estuvo contándome a cerca de las maravillas de su montura, dándome un master sobre watios, baterías , rendimiento y demás que, por ahora, todavía se escapan a mi comprensión.

Esta vez si, no en anteriores ocasiones, pero si en esta, la primavera había llegado , se mostraba como una auténtica explosión de verde en cualquier parte que fijaras tu mirada, la temperatura era muy agradable, el cielo de un azul impoluto , los pájaros nos regalaban sus trinos a nuestro paso y el aire venía cargado de aromas a hinojo, tomillo y romero con una intensidad tal que saturaban la nariz. Nosotros mientras tanto andando por aquellos caminos angostos esquivando aquí una raíz y bajando allí la cabeza para no estrellarla contra una rama cruzada. Zigzagueando entre las plantas e incluso evitando alguna zarza que , en algún caso , llegó a acariciar el brazo de algún compañero. Al llegar a la mota de Juslibol yo creí que tomaríamos a la izquierda para hallarnos con los caminos que llevan a Alfocea, pero me equivoqué, nuestro José H nos indicó que a la derecha, hacia una ruta que ya realizáramos en otro tiempo, en otra estación y que se encuentra pegada a una pared abismal dándole al recorrido un aspecto extraterrestre. También aquí me equivoqué, si bien en la anterior ocasión nos regalaba un terreno seco , yermo , invernal, esta vez nos obsequiaba con un verde a raudales, con un aspecto renovado y distinto , haciéndose irreconocible con respecto a la otra ocasión y que , debido a su exagerada frondosidad, bien pareciera sacado de un decorado de una de esas películas de Vietnam. Alcanzamos el final del camino y nos encontramos con unos carteles recién puestos, nuevos a más no poder , que nos indicaban que allí mismo empezaba la zona militar, desviamos pues nuestras monturas y nos decidimos a ir a la barcaza que cruza el Ebro en Sobradiel, bueno, realmente está un poco pasado el pueblo.

En aquel lugar foto de familia, una pequeña parada técnica, como siempre, y tras ese descanso emprendimos vuelta. En nuestro regreso nos topamos con Jorge que , como un titán , pedaleó hasta dar con nosotros y ya nos acompañó el resto del viaje. De la misma forma Pepe, como dije nuevo en nuestras filas, marchó conversando conmigo un ratito y así pude enterarme que , fíjate lo que son las cosas, lee nuestras crónicas. Andábamos ágiles, tanto es así que el regreso a capital nos costó poco más de cincuenta minutos, el clima, si bien había subido un poco la temperatura, seguía mostrándose agradable, en un momento dado pude oir alguien por detrás gritando ese consabido precepto de “coche...”, nos apartamos a un lado para dejarlo pasar, en fila de a uno, como hacemos siempre primando ante todo la seguridad para, oh sorpresa, ser adelantados por Luisete que marchaba remolcado por Jesús y su eléctrica a una velocidad del diablo. Luis , con una sonrisa en la boca , se dejaba llevar mientras su portador volvía la cara con una expresión risueña como diciendo “chúpate esa que vamos lanzados” , el cachondeo no se hizo esperar por supuesto, reproches amables hacia este dúo y algo así como un “yo también quiero”. De esta manera, con un ambiente distendido pero sin olvidarnos de pedalear, arribamos de nuevo a Juslibol, esta vez con más gente que a la ida, a punto estuvimos de aparcar nuestros huesos en “El Tinajo” ya que hubo unos cuantos compañeros que querían hacerse la subida que hay detrás de este, pero claro, viendo que su iniciativa no tenía el seguimiento que se podía esperar , desistieron y nos fuimos todos juntos al bar “Talía”. Allí si dejamos nuestras monturas para disfrutar de unas buenas jarras y un momento de asueto en una compañía inigualable.

No se, tal vez a veces me ponga trascendental, puede que incluso demasiado profundo, esto no me hace más sabio, en absoluto. Simplemente me gusta razonar las cosas y mirar un poco más allá de lo que se puede apreciar a simple vista. Sabes, estimado lector, que acostumbro a cerrar estas crónicas con una breve reflexión, hoy no será una excepción, no se si a ti te ayudan en algo, espero que si, a mi por lo menos me aligeran peso, distraen mi mente y me hacen pensar que todo tiene su lección. Disfruta de lo que tienes, de lo que tenemos en común. Este deporte se basa en el sufrimiento y , como una vez dijo Paco, el sufrir juntos une mucho. Supérate, lucha, esfuérzate, obtendrás tu recompensa, te lo prometo, un día u otro llegará. Levántate y pedalea, sal …. y se el mejor.

Gracias.

V.

¡Chapó!
Buena crónica Vale!!!
Buen vídeo Luisete!!!

Seguid disfrutando así, y compartiendolo con los demás.

Genial la crónica Vale
Gracias por hacernos participes en las salidas , cuando no os podemos a acompañar.