Aun habiendo ruteado mucho, mucho, por esa zona, Emilio nos sorprendió con sendas nuevas
, una lastima que no os animarais a realizar la ruta completa (entendible, por otro lado, todos conocemos esa zona cuando llueve), había sendas realmente divertidas y si es verdad que porteamos tres veces, poca distancia, muy poca, pero eran paredes casi verticales
. y duras de subir andando, ya no digo montado, que era imposible.
La suerte fue volvernos a juntar casi todos al final para tomar las cervecitas de rigor. Buena, buena grupeta nos juntamos, y salvamos muy bien la mañana, en nuestro caso: divertida y dura. Me consta que Emilio ya ha retocado el recorrido para volverlo a repetir sin porteo, así que al pendiente para cuando el terreno lo permita (Grande Emilio¡¡). Un placer como siempre, y ruta al pendiente.