Un poco tarde pero allá va la crónica.
A las 9 de la mañana de ayer Antonio, Jesús, Fernando, Chely y yo nos juntamos en Castiello con el objetivo de hacer una parte de la Quebrantahuesos y conocer el Marie Blanque. Comenzamos subiendo con fresco el Somport en grupo y reservando que la ruta es larga. Una vez arriba y tras abrigarnos comenzamos la bajada, sólo estuvimos bajando unos 40km lo que quería decir que son 40km que luego habría que subir. Tras un llaneo a rueda de Jesús llegamos a Escot donde comenzaba el verdadero objetivo, subir el Marie Blanque.
La subida al puerto estaba claro que cada uno tenía q coger su ritmo, 9km de ascensión con unos últimos 4km verdaderamente duros en los que los franceses han puesto unos carteles donde informan del sufrimiento que vas a padecer en el próximo km en forma de porcentaje. Unos mejor que otros pero todos contentos, y algún apajarao como nos dijo otro ciclista, coronamos el puerto y después de las fotos de rigor comenzamos a bajar a Escot donde rellenamos los botellines y empredimos el camino de regreso.
Jesús que era el más fuerte del grupo, cogió las riendas y nos llevó a ritmo al Somport, al principio apenas tiene pendiente, luego se endurece hasta el desvío del túnel y allí comienza lo serio. Parada de rigor y a terminar de subir el puerto con lo que cada uno tenga. Jesús q está más fuerte comienza la subida y no tarda en dejarnos atrás, el resto más justos de fuerzas, hacemos grupo y subimos juntos, hablando poco que no estamos para contar chistes a estas alturas, conseguimos coronar el Somport y nos sentimos vencedores pq hasta Castiello es todo bajada. Bajamos hasta Castiello y allí nos encontramos lo mejor de la ruta, la mujer de Jesús nos ha preparado unos bocatas de tortilla con longaniza y unas cervezas que casi hacen que se nos salten las lágrimas pq a las 5 de la tarde sin comer...Una vez comidos, cada uno a su casa que tocará dar explicaciones por la tardanza
En resumen 150km de ruta y 3000m de desnivel, el Marie Blanque duro no lo siguiente, el Somport por Francia simplemente eterno y comer a las cinco de la tarde debería estar prohibido.
Próximo objetivo los Puertos de la Ribagorza