Hola a todos.
Pues ahí va mi ladrillo:
Intentaré ser breve porque yo tengo poco que contar, pero algunas anécdotas aún tuvimos.
Madrugón en Zaragoza para salir a las 04:30 y estar en el parking de Petilla antes de las 06:30; hasta ahí todo bien, el camino se hizo ameno mandando grabaciones a Fernando y Roberto que iban un poco más atrás, y alguna aún les sirvió para evitar dar algún paseo innecesario.
Hubo tres compañeros que guiados por GPS intentaron llegar a Petilla desde los aerogeneradores que hay en la carretera que une Uncastillo con Sos, lo cual implicaba bajar la pista del Contadero (una de las más complicadas de la Dolorosa por desnivel); y cada uno resolvió a su manera:
- Manolo se bajo toda la pista con la autocaravana
, me gustaría ver la cara de su mujer mientras bajaban por lo mas pendiente
- Jarru, empezó a bajar y cuando vió la cosa fea se dió media vuelta y pudo llegar a tomar la salida
- Samir fue el que peor suerte tuvo, ya que tuvo que dejar el coche en el monte y intentar llegar a Petilla con la bici, pero se le hizo tarde y nos lo cruzamos cuando ya subíamos en carrera por el Contadero. Subió a Petilla y llegó a la salida de la media maratón.
Ya en el parking la cosa pintaba fenomenal: todo con barro y se ponía a llover
Preparar los trastos, agarrar la bici y a trepar hasta la salida; flipante hacerte 150 metros de desnivel para llegar a la salida.
En la Plaza de Petilla nos vamos agrupando y solo echamos en falta a Pedro, que había dormido al lado y no estaba por allí, pero apareció cuando estabamos ya esperando a que dieran la salida.
Yo tenía claro que quería hacer la larga pero en compañía, y ya lo había hablado con Manolo para ir juntos, y Jarru antes de salir dijo que el también se animaba; así que por lo menos sabía que iba a pasar un día entretenido
Al poco de arrancar ya vemos que han variado el track y que vamos a hacer un bucle rodeando Petilla, y en la primera bajada empieza el suplicio de Manolo con su guía-cadenas de la monoplato. El guía-cadenas tiene problemas de desajuste y no hace más que escupirle la cadena para afuera. Paramos y nos pasa todo el mundo, y así toda la mañana
Nooooo
, no fue así de sencillo. Seguimos bajando y al acabar el descenso vemos que Manolo no baja. Nos dicen que ha parado por la cadena. Subimos para ayudarle si hace falta pero al poco ya baja tras solucionar la incidencia. En cuanto cogíamos algo de ritmo (que no fue mucho) pasábamos a bastante gente... hasta el siguiente problema, tras subir el Contadero Manolo tiene la rueda trasera en el suelo. Lleva un corte en el lateral y parece que no queda líquido sellante en el tubeless, intentamos reparalo con unas mechas pero nada, a desmontar y montar cámara. Y arreando otra vez. El pobre Manolo iba sufriendo porque teníamos que ir parando cada poco tiempo porque se le iba saliendo la cadena todo el rato y pensaba que nos estaba retrasando. Nada más lejos de la realidad, estas pruebas tan largas si las hacer en buena compañía se pasan muchísimo mejor que rodando en solitario
Por fin llegamos al pozo Pígalo donde hay un punto de asistencia mecánica, paramos y le meten mano a la bici de Manolo. Mientras tanto con Jarru nos dedicamos a echarnos unas fotos en el pozo. Parece que la transmisión va un poco mejor y seguimos ruta, después de llevar parados unos 45 minutos por todas las incidencias. A estas alturas pensamos que vamos los últimos de la ultra, pero yo personalmente estaba disfrutando mucho de la ruta. El entorno es magnífico y con buena compañía los kilómetros van cayendo sin darnos cuenta, aunque la transmisión de la Niner vuelve a dar problemas pero esta vez escupe la cadena para adentro
Paramos en todos los avituallamientos y hay que destacar que yo hasta ahora no había visto avituallamientos con tal despliegue alimentario:
- Geles de dos sabores diferentes (de marca) en cantidad, barritas (de marca) en cantidad, fruta (platano y naranja), sandwiches, kitkats (que se lo digan a Roberto
- que le privan), frutos secos, pasas, pasta... una pasada; y eso que íbamos de los últimos y quedaba mucho de todo... IMPRESIONANTE el tema avituallamientos un 10 para la organización; además no había botellines que luego la gente los tira por el monte y me pongo malo cada vez que lo veo: había garrafas con grifo de agua y de isotónica... ideal
Bueeeeno, hasta el km. 58 iba la cosa genial: muchos parones por las averías pero disfrutando de una mañana medio buena, un buen paisaje y una mejor compañía... hasta que subiendo al Portillo de Santo Domingo ha comenzado a diluviar en plan salvaje y tal y como me he puesto el chubasquero les he dicho a mis compañeros de aventura que me volvía sin duda ninguna a buscar asfalto y volver a Petilla. Les he animado a seguir y así lo han hecho, con un par si señor
. Le he pasado a Manolo la cámara de repuesto que llevaba y han arreado para arriba rodando por el lodazal que corría pendiente abajo.
Yo tenía claro lo que quedaba por delante: 90 km lloviendo (ya que las previsiones climatológicas se iban cumpliendo al pie de la letra) con barro y seguros problemas mecánicos; me prometí después de la Jamón Bike de este año que no volvería a embarrarme como lo hice, y me alegro de haberme hecho caso
Así con toda la tranquilidad del mundo me he bajado a Longás y desde ahí he hecho 30 km. por asfalto para ir soltando piernas. He llegado a Petilla con la bici más limpia que los que salían del lavadero de bicis después de acabar la ruta, habiendo hecho unos 90 km y 2000 metros de desnivel, así que en cierta manera satisfecho de por lo menos haber aprovechado algo el viaje.
De regreso he podido comprobar que no íbamos los últimos ni de lejos, aún habiendo estado parados casi una hora, ya que había gente que todavía iba unos 10 km detrás nuestra... supongo que de esos no acabaría ninguno la ultra
En cuanto llego a Petilla localizo a David G. que ha llegado el tercero de la Maratón, y a Javier Amo (UCZ) que ha llegado segundo... bravo por los dos, vaya pedazo de carrera os habéis marcado; y con Roberto, un compi de Enbizzi. Comentamos la jugada y me ducho. Ya sequito, y con una cervecita en la mano vemos como va llegando la gente de la Maratón y de la Media.
Luego nos sirven la comida: ensalada de pasta, tortilla de patata con pan y yogur. Mientras comemos sigue lloviendo a cantaros, pero claro, a resguardo y seco se ven las cosas de otra manera
Vas viendo como llega la gente desencajada y empapada, y eso que son los de la Maratón; pensamos lo que deben estar "disfrutando" nuestros compañeros que están haciendo la Ultra. Café caliente en el bar, y a meta a ver llegar al primero de la Ultra que ha llegado cerca de las 4 de la tarde.
Como la entrega de trofeos era a las 7 de la tarde me he bajado para Zaragoza para no estar allí tres horas esperando y más con "el buen tiempo" que hacía.
Resumiendo:
- La organización me ha parecido muy buena; a destacar el tema avituallamiento. El único inconveniente que le he encontrado era el lugar de la salida ya que tenías que dejar el coche casi a 2 km, pero claro... el pueblo es muy bonito y así la gente lo conoce
.
- Los compañeros que han acabado la Maratón: Roberto, Rubén, Fernando y Jorge unos cracks... y David G. haciendo tercero IMPRESIONANTE
- Pero lo que más extraordinario ha sido la gesta de Pedro (que la ha culminado en solitario), Manolo (con todos los problemas mecánicos del mundo) y Jarru (que también ha tenido lo suyo con los frenos). Los tres han acabado una ruta que de por sí por kilometraje y desnivel resultaba más que exigente, pero en las condiciones climatológicas que lo han hecho es una auténtica proeza.
Mi más sentido reconocimiento a los tres: sois unos campeones