Dia 4 del camino: Sto Domingo de Silos - Castrojeriz
Hoy la ruta hasta Burgos discurre por uno de los Caminos del Cid, los estan prromocionando y señalizando a costa del camino de santiago como nos han comentado por lo bajo varios habitantes de la zona. Despues Camino Francés, un clásico vamos!!
Nos acercamos al monastero de Silos, todo cerrado hasta las diez, ni sellar pasaporte ni ná, pues "palante" que tenemos tajo y Duero.
Comenzamos catando camino y no parece estar en mal estado despues de toda la noche lloviendo, de todo habrá luego, suponemos y con razón.
Podriamos seguir por carreters hasta Lerma saliendo a Castrojeriz (25 km menos) pero decidimos ir a Covarrubias y pasar por Burgos que hay que probar la morcilla; allá que vamos..
Salimos a la carretera para subir/bajar/sufrir/disfrutar/cruzar la sierra de la demanda. Muy, pero que muy chula, lástima las zonas quemadas
Parada para café en el magnífico Covarrubias, reparación de la parrilla de Antonio y encuentro con cazadores. Rodamos fuera de su zona de batida, menos mal porque acabo de caer que es sábado y es día de caza mayor.
Nos vamos acercando a Burgos, hay caminos, sendas, barro, un poco de todo pero los paisajes compensan. Bien, acabamos en la vía verde o camino natural Santander-Mediterraneo, facil, tanto que lo dejamos para entrar en la ciudad por El Camino, maldita sea la hora, sudor y rampones para llegar a comer en Burgos a las tres
Turismo y nos vamos a ver hasta donde llegamos, Camino de Santiago Frances, señalizado como una autopista, nada que ver con los otros dias. Llevamos cuatro dias sin ver un solo peregrino y esta tarde, tarde, tarde ya he contado quince: "buen camino".
A veinte quilometros del final se acaba la suerte, viento y lluvia, cada vez más fuertes, llegamos a Castrojeriz empapados, todos los albergues llenos, al final un hueco de última hora, alguno ya estaba midiendo los bancos de piedra de los porches de la iglesia por si teniamos que hacer uso de ellos. Finalmente el albergue Utreia nos acoge y nos da de cenar. Con la que está cayendo y el estado de nuestras piernas todo nos parece el Hilton y la cerveza indoor.
Hoy es nuestra primera noche en Albergue de peregrinos, el ambiente es de confianza, todo el nundo habla con todo el mundo, hay más que nada guiris, los horarios son raros, son las 22:30 y ya estamos con la luz apagada. Antonio ronca a mi lado mientras una francesita dicta en la litera de al lado algo al teléfono (una especie de diario), si supiera que yo estoy en lo mismo...