En esta ocasión hemos testado el limpiador/desengrasante más famoso que tenemos la mayoría en casa.
En algún momento dado seguramente la mayoría de nosotros limpiamos nuestras bicicletas (yo me incluyo) o incluso la limpiamos actualmente.
Sin lugar a dudas el uso de este tipo de productos es un acierto si queremos que las piezas más delicadas como los cromados (barras horquillas, bielas…), pulidos, mecanizados (transmisión…) conserven su estado el mayor tiempo posible y no se deterioren presentando prematuramente óxidos o desgastes derivados de pérdidas de material (kh7)
Normalmente la forma de aplicación es sencilla, verter sobre toda la bicicleta y con un cepillo o trapo frotamos por toda la máquina. En unos 30 minutos aproximados debería estar completamente limpia.
Este producto tiene una gran ventaja frente a cualquier otro tipo, es NEUTRO, totalmente inofensivo para metales y plásticos.
También tiene una pequeña desventaja, y es su bajo poder desengrasante (bajo poder de limpieza)
Todo lo comentado anteriormente se traduce en una limpieza segura pero lenta, bastante lenta, y el resultado final dependerá principalmente de nuestras dotes frotando con el cepillo y reaplicando producto. Por el contrario esto empleando productos más potentes aunque dañinos como Kh7, supone la mitad de tiempo limpiando y consiguiendo mejores resultados finales. ¿Si es un “desengrasante”, a que se debe su baja potencia? Principalmente al uso que está orientado este producto y tipo, para limpiar cuberterías y labores del hogar. Nuestras bicicletas suelen presentar una grasa muy difícil de eliminar debido a las condiciones extremas que sufren las transmisiones (semanas y usos continuados de polvo, barro y aceite reseco). Todo esto se acumula en la cadena, lo que hace necesario productos.
¿Por qué es aconsejable el uso de desengrasantes específicos?
Generalmente los desengrasantes específicos de bicicletas están diseñados para la grasa más dura, lo que se traduce en que podamos tener limpia la transmisión en apenas 5 min consiguiendo óptimos resultados. Lo ideal es usar productos específicos neutros y de calidad.
Veamos que ocurre si comparamos la potencia desengrasante de Fairy frente a un limpiador específico.
Para esta prueba empleamos una placa metálica recubierta de grasa usada
Sumergimos dicha pieza 10 min...
A continuación procedemos a aclarar, consiguiendo estos resultados que a la vista parecen mejor de lo esperados:
Ahora emplearemos un producto específico para ciclismo. Sumergimos la cara inversa de la pieza metálica realizando el mismo procedimiento:
Tras 10 minutos, aclaramos la pieza consiguiendo estos resultados:
¿Qué ocurre si comparamos ambas caras?:
La diferencia resalta por si sola, pero aún más si comparamos las etapas:
En cualquier caso, uséis lo que uséis, mejor productos específicos o “ligeros” como fairy, mistol… que desengrasantes alcalinos como Kh7. Luego ya dependerá de cada uno como valore su tiempo
Un saludo y gracias por habernos leído, esperamos que os haya gustado esta sencilla comparativa.
Pablo López
