Aquí les dejo mi crónica de la carrera. Creo que se merece un álbum aparte. Pues esta no es una prueba. Es La Prueba. Espero les guste.
Hace un año pensé al terminarla. "Por aquí no vuelvo. Ha hecho un día soleado y todo se ha dado bien para poder hacerla y terminarla."
Pero va pasando el tiempo y se acerca la Gran Prueba. Algunos amigos van apuntándose. Los dientes se van alargando. Vuelvo a pensar. "Esperaré a último día de inscripciones y si el tiempo acompaña me apuntaré."
Entonces me dice un Amigo. Mario. No puedo ir. Ve tú. Cambiamos la inscripción y vale. Como se puede resumir, ya está la prueba en marcha. El pronóstico del tiempo no puede ser Peor. Empiezo a pensar. El agua no me asusta. La temperatura va a ser buena. Nos encontramos a dos chicos de las motos en el hostal la noche anterior y han dicho que barro no se hace. Después de cenar con mi amigo Pedro Cebrián damos un par de ajustes a las bicis y a descansar.
Primera hora de la mañana, la temperatura es buena y no llueve. Llegamos al parking bajamos las bicis y a por los dorsales. Entre bromas y risas preparamos todo y nos vemos en la salida. Busco más compañeros y veo a my friend Manolo Berbe, un grito de saludo y todos listos.
Arranca la carrera y en la mente "Mario tranquilo, queda mucho y hay que terminar." Pero varios corredores me adelantan y Pedro se empieza a marchar, las patas muy frías y duelen. Pienso Manolo está detrás y no tardará en pasar por aquí. Minutos después alcanzo a Pedro y empezamos a rodar juntos. Hay que parar a orinar. Pedro se va. Llego al primer avituallamiento y empieza a llover. El cielo está roto. Chubasquero y pá lante. Subida larga de asfalto y en medio ríos de agua, me pregunta otro corredor. Vas a hacer la Ultramaraton? Le digo. Si. A eso he venido. Nuevamente al monte, sin saber que venía lo peor. Empiezo a ver gente andando, enseguida mi bici también está de barro hasta arriba. Voy pedaleando como puedo y lastimosamente me encuentro a mi amigo Pedro buscando una roldana y un tornillo del cambio en un lodazal, la mirada lo decía todo. En mi cabeza buscando la forma de como reparar eso que se veía imposible. Pienso. "Me quedo con mi compañero y que le den a la prueba". Un par de minutos más tarde. Pedro: Tira vete de aquí Mario. Aquí no vas a hacer nada. Me monto en la bici y sigo pedaleando esquivando los enganches de la cadena y el cambio trasero. Era imposible pedalear y todos vamos andando, arrastrando, empujando y hasta cargando la bici. Algunos tirándola y cagandose en todo. Me encuentro al que me preguntó antes y me dice. Aún la vas a terminar? En ese momento pensé. Se acabó. Hubiera esperado a Pedro y por lo menos vendriamos juntos pateando. Empiezo a hacer fotos y vídeos. Y unas risas con quienes me encontraba que nunca vienen mal. Los 5 km que pateamos me reventaron. Llegamos al pueblo y manguerazo a la bici y aceite a la cadena. Me encuentro a Manolo. Alegría. Ya no estaba solo. Manolo. Que hacemos? Le pregunto. No se me dice. Pregunto a alguien de la organización que como estaba más adelante y dicen que mejor. Vamos con Manolo al avituallamiento y nos ponemos moraos de comer. Llega una chica con las que me cruce antes que no iba nada contenta. Está ves no parecía ella. Estaba muy animada. Parecía otra. Me acerqué y le digo. Ya mejor no? Ahora que? y me dice. Ahora a Muerte hasta el final. Yo ya habia pensado incluso que hasta alli había llegado. Varios de los que veniamos juntos ya limpiando bien la bici para la retirada. Yo preguntando, no sigues? Las respuestas negativas me hacían dudar aún más. Arrancamos con el Titan y le digo bueno. Vamos a ver como sigue la cosa y si eso pues por lo menos la Maratón o que? Me dice. Pues si.
Yo personalmente no pensaba en terminar ya. Había perdido mucho tiempo y la incógnita de saber como estaba el terreno era inmensa. Pero me voy viniendo arriba y Manolo se empieza a quedar. Sigo tirando y me voy sintiendo más fuerte. Me había quedado solo nuevamente pero ya nada importaba. Me había apoderado de las palabras y la energía de aquella chica. En mi cabeza todo había cambiado. Volvió el pensamiento inicial. "Mario, hay que terminar." Más arriba salió el sol. Guau. Que bien estaba. Minutos más tarde me veía en medio de la tormenta nuevamente pidiendo a Dios que me cuide. Los truenos y relámpagos me hacían pasar miedo y yo solo y pasando frio. En una bajada salta una piedra y siento como se atasca la cadena y pedalier, freno inmediatamente a ver que ha pasado y es que la piedra ha dado justo en un diente del plato y la cadena se atascó, tiro fuerte y ya está. Pero veo que he perdido un tornillo y uno de los 4 acoples que sostienen el plato y los otros 3 van flojos. Me veía desmontando pedalier para ajustar los demás pero es que esa llave no la tenía y pensando que si los pierdo todo habrá acabado. Después llegué a Petilla y la gente brindándome pasta para comer, agua y lo que hiciera falta. Una señora me pidió las gafas y me las limpió, un chaval se acercó y le dije lo de los tornillos flojos del plato y este avisó a otro que vino con la herramienta y me ajustó todo. Estaba otra vez en marcha sabiendo que la avería estaba arreglada. Gracias infinitas. kilómetros más tarde me alcanza un todo terreno y me gritan. Venga dale un poco más fuerte. Alcanzas a el corte de carrera. Nuevamente me vengo arriba. Empapado porque en el pueblo donde lavamos las bicis me había quitado el chubasquero sigo tirando como podía. Pero sabía que alcanzaba el corte. No sabía que iba a ser peor. Que me corten o seguir. Llego al final de la Maratón en Longás y en el avituallamiento preguntan. Que haces sigues? Si. Sigo. El grito de una de las señoras me volvió a dar la energía que me iba flaqueando. ¡¡¡ Olé tus h....... chaval, eyyy que va a seguir !!! Me golpean el hombro y es mi amigo Pedro. Ese no pregunta. Me dice. Han dicho que arriba está muy mal. Varios han pasado pero se han dado la vuelta. Ve e inténtalo y si está mal te das la vuelta. Le dejo el chubasquero, una lata vacía de Xs y me bebo otra que llevaba. Como todo lo que puedo y vuelvo a arrancar. El repecho que seguía era muy duro y eso que hasta allí no había caído tan fuerte el agua como la que vendría después. Sigo pedaleando y otra vez poniendo aceite en la cadena. Me voy quedando vacío y solo pienso en llegar al próximo avituallamiento, me encuentro un todo terreno y les grito, algo de comer? A 4 km tienes el avituallamiento. Solo pensaba en comer en ese momento. Sigo subiendo y la soledad hacia mella, pues no acostumbro a salir solo, me hacía falta escuchar a alguien. Miraba la foto de mi esposa y mis hijas en la pantalla del móvil y de repente me llega un mensaje avisando de una llamada perdida. Pienso. Hay cobertura. Marco el número de mi mujer en el km 140, me contesta pero no me escucha bien, el agua y el barro como se darán cuenta en los videos que iba grabando tapaban el micrófono del teléfono. Escucharla me fué suficiente para sacar las fuerzas necesarias para seguir pedaleando. Ya solo pensaba en la llegada a meta y que nada me iba a frenar. Pensaba en lo duro que había sido y que ya no me faltaba nada. Saber que la fuerza está en la mente y el cuerpo responde me hace ir muy bien. Pero los músculos se devoran todo lo que voy bebiendo y comiendo. Nuevamente tengo hambre. Llego al último avituallamiento y los ánimos ya son de lo mejor, les digo. Me quedaría comiendo aquí y de risas pero tengo que acabar. Me dice uno de ellos ya solo faltan 12 km y 4 de ellos ahora de subida, el último muy duro (no era duro, fué un asfalto imposible) me reía solo empujando la bici. Sabía que llegaba la bajada. Empiezo a bajar buscando el pueblo y el subidon es impresionante. Dando gritos voy bajando, veo el pueblo y digo Ya Está. Lo he hecho otra vez. Llego a meta 13 horas y 45 minutos después. Ahí estaba Pedro para felicitarme y hacerme un par de fotos más. Agradecer como no primero que todo a Pedro por llevarme, esperarme, animarme y sobre todo enseñarme porque de el he aprendido que si no se sufre no se consiguen grandes Pruebas. A toda la organización y la gente de los avituallamientos, mecánicos etc. A mi Familia y amigos por apoyarme y a todos y cada uno que han hecho llegar un mensaje de reconocimiento y felicitación. Gracias. Gracias. Gracias.
Grande BttZaragoza y NOSOLORUEDAS BIKE TEAM.
Y colorín colorado: La Dolorosa ha terminado.