Ayer Sábado se celebró la onceava edición de la BTT Bodega Pirineos en la localidad oscense de Barbastro.
Al final aún nos animamos un buen grupo de compañeros a sufrir un rato, ya que 2.300 metros de desnivel positivo en 78 km. no te dan mucho respiro.
Madrugón en Zgz. para salir a las 06:30 rumbo a Barbastro. La mañana ideal para rodar: muy poco viento y temperatura agradable, unos 16 grados de media durante la ruta.
En la salida nos juntamos todos: Alberto, Chabi, Jarruego, David, Roberto, Pedro, Mario y Adrian; unas fotos y arreando.
La cosa comienza mal. Estamos muy bien posicionados en la parrilla pero en cuanto arranca la prueba algún "nervioso" tira a Alberto al suelo nada más rebasar el arco de salida. Enseguida vemos que no ha sido nada y que Alberto arrea adelantando como una moto.
La zona ya la conocía porque estuvimos hace un par de semanas y sabía perfectamente lo que nos esperaba: estar trepando toda la mañana
Alberto, Chabi, Jarru, David y Roberto tiran para adelante y ya no los vuelvo a ver hasta meta.
Con Pedro hice casi toda la ruta pero no juntos: yo me marchaba en las subidas y luego él me pillaba en las bajadas, y así toda la mañana
Adrian también rodó un buen rato con nosotros pero sobre el km 45 empezó a notar amagos de calambres y bajó un poco el ritmo. Hay que ver como está de fuerte esta gente: llevar ese ritmo con una Genius
Mario como últimamente tiene muy poco tiempo disponible hizo lo que pudo y acabó llegando con Adrián.
Mi intención era sacar una media de 15 km/h. para acabar en unas 5 horas y cuarto, pero la cosa se dió bien y terminé en 04:50 horas, así que muy contento, porque es una prueba que debido al desnivel no me encaja nada de nada.
Hay que destacar el CARRERON que se han marcado los compañeros haciendo incluso dos podios:
Alberto 7 de la general, y 3 en categoría Elite ; y Chabi 10 de la general y 2 en Master40
¡¡¡ ENHORABUENA A LOS DOS !!! SOIS UNOS CRACKS
Lo peor de todo es que no me pude quedar a comer con los compañeros porque era el cumple de mi hija y me tuve que marchar cagando leches
Todo lo demás estuvo fenomenal: buena organización y bonito entorno
